Cuando hablamos de momentos inusuales en League of Legends, siempre se nos viene a la cabeza jugadas extremadamente difíciles de hacer con personajes complicados como Akali, o algún bug o fallo que rompe por completo (para bien o para mal dependiendo del error) nuestra experiencia jugando una partida competitiva dentro de la Grieta del Invocador. Pero no siempre es así, y en muchas ocasiones no hace falta ser habilidoso para alcanzar la fama en Reddit.
El modo de juego One for All ha dado en más de una ocasión ideas terroríficamente estúpidas y graciosas a todo aquel que ha querido ofrecer una nueva experiencia nueva a un campeón en concreto. Si bien hemos visto algún que otro Malphite a base de ataques críticos o un Brand enfocado enteramente en los ataques básicos, esta vez hablaremos de un Thresh que lleva su build más común a un nivel más allá: Llegar a los 530 puntos de armadura y ser una bestia prácticamente invencible para los campeones de daño físico.
Tal era el poder de este campeón que, en una jugada donde estuvo totalmente solo y sin ayuda, pudo acabar hasta con cuatro Ashes que no paraban de hacerle daño continuo. Hay que tener en cuenta que la tiradora tiene la Q - Concentración Máxima que provoca un DPS enorme, y que aún así apenas le hace cosquillas a un Thresh que con su build de tanque puro junto a su Pasiva - Condenación ha llegado a stackear más de 500 de armadura.
A esto hay que sumarle el escudo que le ofrece la gárgola, un objeto que lo hace mucho más tanque de lo habitual y que con el daño recibido lo convierte en un titán con sed de sangre. La jugada llegaría a durar bastante tiempo, lo suficiente como para que la pasiva del chaleco de Zarzas hiciese su trabajo y provocase la muerte de todas y cada una de ellas a manos del Carcelero Implacable. No es la primera vez que vemos un tanque así, pero verle hacer frente a cuatro tiradores a la vez siempre sorprende.