Un bufete de abogados canadienses llamado Calex Légal estudia demandar a Fortnite por su alto nivel de adicción después de haber recibido numerosas quejas y peticiones de padres de menores de edad que pasan muchas horas jugando al battle royale de Epic Games.
La preocupación de los padres llega al ver las reacciones de sus hijos cuando no se les permite jugar, tachando los comportamientos como violentos y propios de una dependencia.
El bufete de abogados ha presentado una solicitud para comenzar una demanda colectiva formal. En ella alegan que la desarrolladora estadounidense ha puesto en el mercado un producto altamente adictivo sin hacer ninguna advertencia al respecto.
Si la demanda sale adelante, es posible que Epic Games tenga que modificar sus condiciones de uso, añadir algún tipo de aviso al respecto o tomar alguna otra medida legal. El juego tiene una valoración PEGI de 12 años de edad.