Cuando una obra aguanta tanto tiempo en la cresta de la ola significa que las cosas le están saliendo bien. Saber mantener una historia de una manera increíblemente buena durante casi 25 años solo lo pueden hacer muy pocas personas y Eiichiro Oda es una de ellas, siendo One Piece uno de los pocos títulos que ha conseguido pasar de manera totalmente limpia un hilo narrativo con sentido y que siga sorprendiendo.
Pero es cierto que muchos de los que no se han adentrado en el viaje de Luffy y sus Nakamas tengan miedo de comenzarlo desde el principio, ya que son más de mil capítulos los que debería ver una persona para estar al día. Es normal que sientan una pereza gigantesca en empezar, pero en este artículo queremos explicar por qué creemos que merece la pena comenzar un viaje que te marcará de por vida.
Un ritmo estable y fresco desde el primer capítulo
Desde el primer capítulo, One Piece ha podido mantener un ritmo que ha seguido igual de frenético hasta estos días. En los momentos más tensos, Oda sabe como mantenernos en vilo sin problema y con ganas de esperar todas las semanas sobre como acabará una pelea que parece perdida. Pero no solo en las batallas, cuando se necesita calma en los momentos de explicación, el autor sigue manteniendo ese toque que no deja indiferente a nadie.
Es cierto que en algunos momentos en concreto puede llegar a ser tedioso, pero son muy ocasionales y se ven opacados con una jugada de Oda pocas páginas después. Todas y cada una de las páginas son necesarias y sin apenas un "relleno" como tal. Si bien en el anime no funciona de la misma manera, a lo largo de los últimos años se han rehecho algunos grandes arcos con el objetivo de quitar momentos aburridos o que puedan ser pesados para el espectador.
El misterio dentro de una historia excelsa
Muchos desde fuera piensan que One Piece trata simplemente del viaje de varios piratas por el mar con un objetivo claro. Pero en realidad, lo que muchos no saben es la inmensa cantidad de historia oculta y subtramas oscuras que se pueden encontrar conforme avanzamos en la serie. Porque sí, al inicio de la historia es todo muy básico y no tiene mucho más que reclutar a más nakamas para poder conquistar los mares y encontrar el tesoro de Gold Roger.
Pero una vez llegamos al primer gran arco, todo comienza a dividirse en pequeñas ramas que Oda nos informará con cuentagotas por el resto de la obra. Los "poneglyphs" son una serie de piedras gigantescas con mensajes que hablaban de un siglo vacío que la Marina ha intentado evitar recordar a toda cosa y que ha borrado todo lo posible para que los habitantes del mundo actual no puedan saber que ocurrió. Es aquí cuando el misterio se cierne en la obra, a la que se ha sumado otras muy importantes en la historia como que si el One Piece existe realmente cuál es el verdadero origen de las frutas del diablo.
Personajes que pasarán a la historia
Hay algo inevitable en los shonen largos es el amor que tendrá el público en los diferentes personajes que aparecerán a lo largo de toda la serie. One Piece no podía evitar pasar por esto, pero es cierto que la forma de ahondar en cada uno de ellos y sus respectivos desarrollos es único e inigualable. A diferencia del apartado anterior, Oda habla de manera muy personal con todos los personajes que aparece, con un pasado que nos deja claro las intenciones y principios de cada uno.
Pero esto no se queda en un pasado que nos haga llorar; el desarrollo de todos ellos es emocionante y muchas de las intenciones que en un principio tenían algunos de ellos cambia conforme suceden diferentes eventos dentro de la historia. Muchos de los arcos no engloban a toda la tripulación, sino que en algunas ocasiones todo el peso narrativo gira en torno a uno de ellos debido a que tiene relaciones muy cercanas a él o por que ha realizado algo que ha condicionado toda la historia. Ninguno es menos importante que otro.
Prepárate para llorar
A lo largo de todo One Piece siempre ha reinado el humor con bromas relacionadas con la elasticidad de Luffy y la inocencia del personaje a la hora de afrontar muchos problemas difíciles en el mundo como la salud mental o la muerte. Pero también hay momentos en los que la actitud de nuestro protagonista cambia de manera drástica para defender unos ideales que son para levantarte y aplaudir. La búsqueda de la libertad, las ansias de vivir y el sentimiento de aventura brilla en los ojos de Luffy siempre y sin importar quien se encuentre delante.
Pero si hay momentos en los que vas a soltar varias lágrimas será, como hemos comentado antes, en los recuerdos de cada uno de los compañeros que se encontrará Luffy a lo largo de toda la aventura. Por una cosa u otra, el pasado de todos ellos es bastante desdichado y Oda meterá el dedo en la llaga todas las veces que haga falta con tal de que enfaticemos con un personaje, llegando a mostrarnos momentos extremadamente crueles para hacernos saber lo mal que lo ha pasado esa persona a lo largo de su vida.
Un anime aceptable, un manga irrepetible
Por último quiero mencionar algo que tal vez pueda decantar a seguir el anime o el manga de One Piece, porque cuando me propuse ver la obra de Oda me decanté por el manga antes que el anime por la facilidad de leer debido al poco tiempo que tenía en su momento hace cuatro años. Y si os soy sincero, os recomiendo bastante más leer el manga que ver la serie debido a que va directamente al grano y el dibujo evoluciona junto a la trama.
Pero con esto no quiero decir que el anime sea malo, para nada; es cierto que la animación de los primeros arcos no ha envejecido del todo bien. No obstante, Toei ha sabido evolucionar a la perfección con su anime, otorgando más poder técnico a la obra y culminando en un dibujo espectacular en el arco actual gracias sobre todo al director actual de la serie. Además, el relleno no es tan descarado en comparación a las demás obras del mismo nivel y la comunidad se ha encargado de agrupar todos los capítulos sin relleno para que los que vayan a empezar puedan ir directos a la chicha a través de la web "One Pace".
En resumen, empezar One Piece puede parecer siempre una odisea y puede dar algo de pereza. Pero si hay algo que Oda nos ha enseñado a lo largo de estos años es que la paciencia es lo más importante; no hace falta comernos 15 capítulos al día si cada semana sale uno. Con que veamos dos capítulos por semana ya vamos sabemos que llegaremos a tiempo para el final a la larga, por lo que ir a vuestro ritmo y disfrutad del viaje más grande de vuestras vidas.
