La mayoría de los campeones de League of Legends tienen problemas relativamente fáciles de solucionar. Incluso cuando un personaje es muy poderoso, Riot Games tiene la opción de llevar a cabo un ‘nerf’ para equilibrarlo. Sin embargo, hay situaciones mucho más complejas que requieren cambios profundos a los personajes. Una de ellas es la disparidad en la tasa de victorias, que hace referencia a la diferencia de rendimiento de un héroe en los distintos niveles de habilidad.
Un personaje imposible para Riot Games
Actualmente, Gwen es la campeona de League of Legends que manifiesta este problema en mayor medida. Mientras que el personaje acumula una tasa de victorias del 44,7% en Oro, gana el 49,2% de los enfrentamientos disputados en las zonas de mayor MMR. De este modo, parece imposible que Riot Games pueda equilibrarla sin generar demasiados problemas en uno de los grupos de jugadores. El caso es incluso más exagerado que el de Ryze, que históricamente se ha considerado el campeón más problemático en este sentido.
La situación ya era grave antes de los cambios realizados a la campeona en el pasado parche 12.5. Sin embargo, lo que ya invitaba a pensar en cambios de gran entidad se ha convertido ahora en una urgencia. Una situación a la que Riot Games suele tener una única respuesta: un rework a la jugabilidad. Es una práctica que los desarrolladores ya han llevado a cabo en el pasado con campeones como Amumu. En el caso de la momia, su rendimiento era muy elevado los niveles de juego más bajos.
En el mencionado caso de Amumu, Riot consiguió sus objetivos llevando a cabo importantes cambios en su jugabilidad. Aunque en términos técnicos estos ajustes no se elevan a la categoría de rework, la desarrolladora tuvo la idea de añadir una segunda carga en su Q (Lanzamiento de Vendas) a cambio de reducir sus estadísticas. Con esto, aumentó la capacidad de los jugadores de League of Legends a la hora de expresar su habilidad y hoy en día tiene una tasa de victorias muy similar en todos los rangos. Teniendo en cuenta desde Bronce hasta Diamante, solo cambia un 0,7%.
Vista la situación con Gwen, buena parte de la comunidad podría beneficiarse de que Riot Games llevase a cabo importantes ajustes en sus habilidades que dieran algo más de ventaja a los jugadores de menor habilidad. Sin embargo, este proceso sería aún más complicado que el de la momia. Mientras que para mejorar a un campeón para los mejores jugadores solo hay que encontrar la forma de aumentar la importancia de la habilidad, el ejercicio contrario es más difícil de llevar a cabo ya que Riot Games casi nunca elimina mecánicas de los héroes que llevan ya un tiempo en League of Legends.
En cualquier caso, parece que hay un importante desafío por delante y podemos prepararnos para que Gwen reciba algo de acción en los próximos parches de League of Legends. Probablemente, con grandes cambios a algunas de sus habilidades que permitan equilibrarla a largo plazo.