Cuando jugamos partidas clasificatorias con compañeros desconocidos es fácil olvidarlo, pero League of Legends es ante todo un juego de estrategia. Además de ganar a nuestros rivales en la fase de líneas gracias a nuestro talento mecánico, necesitamos tomar buenas decisiones para evitar tirar todo nuestro esfuerzo por la borda. Los aspectos básicos son más que conocidos por la mayoría de los jugadores. Sin embargo, hay un error que se comete de forma constante en partidas clasificatorias incluso en rangos con un buen MMR donde esperaríamos mucho más conocimiento.
El fallo más habitual de los jugadores de League of Legends
El error del que hablamos es muy sencillo: derribar el inhibidor antes del minuto 20. Salvo que podamos acabar la partida de forma inmediata, hacerlo no beneficia a nuestro equipo y delata a los jugadores con menos conocimientos. Este fallo puede ser justo lo que necesitaban los rivales para volver a engancharse al encuentro durante los cinco minutos que pasan hasta que se regenera la estructura. Una situación que está motivada, además de por el hecho de que los minions especiales son más agresivos, por algunas de las mecánicas menos evidentes de League of Legends.
Estas dos cualidades y el hecho de que lideren la oleada no son una medida realizada solo para ayudar al equipo atacante. El objetivo de Riot Games es que tantos súbditos como sea posible alcancen las torretas enemigas. Una situación que genera espacios en el mapa para los jugadores en ventaja, pero que también genera un efecto adverso. Si no aprovechamos este tiempo para conseguir objetivos, los enemigos estarán ganando más oro y experiencia que nosotros de forma sistemática y recortarán la importante diferencia de niveles y objetos que tenemos a nuestro favor.
Esta situación no es particularmente relevante a partir del minuto 20, cuando podemos conseguir el Barón Nashor para agruparnos y sentenciar la partida. Sin embargo, cuando lo hacemos antes de dicha marca temporal es fácil cometer errores por presionar demasiado. De este modo, acabaremos perdiendo la ventaja y poniendo la partida en tablas. Una nueva oportunidad que los rivales podrían no desaprovechar. League of Legends no es diferente a otras competiciones y también cumple con la máxima de “el que perdona lo paga”.
Lo mejor que podemos hacer en todo caso es dejar el inhibidor enemigo al descubierto y hacer presión en otras líneas. Si en la partida en cuestión contamos además con un equipo que nos escucha, podemos orquestar un empuje grupal en la línea de medio unos segundos antes del minuto 20 para luego conseguir el Barón Nashor aprovechando el empuje que genera la oleada. Sin embargo, sabemos que la ventaja de tener un equipo comunicativo no tendrá lugar en todas las partidas de League of Legends. Incluso en ese caso, sigue siendo mejor no derribarlo.
Las estrategias de juego cambian cada poco tiempo y a veces es difícil estar al día de todas ellas. Sin embargo, hacerlo es una de las formas más fáciles de subir de rango a largo plazo. Ganar partidas clasificatorias es suficientemente complicado como para que un error evitable nos cueste mucho más de lo que imaginamos.