La batalla imposible de Riot Games en Valorant es acabar con la toxicidad de una vez por todas. Lo último que quieren los desarrolladores es permitir que nuestras sesiones de juego se conviertan en un infierno por culpa de la actitud que el resto de los miembros del equipo toma con respecto a la partida. Esforzarse y tratar de ganar está bien siempre y cuando actuemos de forma positiva, pero no es ningún secreto que pronto puede dar lugar a insultos y faltas de respeto que la desarrolladora quiere erradicar.
La realidad de la toxicidad en Valorant
Los esfuerzos de Riot Games son evidentes y los desarrolladores han querido hacer públicas las cifras de jugadores sancionados cada mes junto a unas cuantas promesas a futuro. Una publicación en la que la compañía demuestra que la situación es tan mala como muchos hacen ver. De media, a lo largo del último año, ha habido más de 300.000 jugadores sancionados cada mes con restricciones de comunicación provocadas por su actitud durante las partidas. Una cifra escandalosa que, eso sí, tiene en cuenta todos los servidores del mundo.
Riot no quiere pasar por alto la gravedad de la situación y a lo largo de los últimos meses ha aumentado las sanciones de modo que sea más probable que deriven en una restricción de juego que puede incluso llegar a ser permanente. En este sentido, la media de castigos de la desarrolladora es algo más discreta, pero también elevadísima: cerca de 40.000 jugadores cada mes ven restringido su acceso al juego. Una tendencia que también muestra que, por duros que sean los castigos, no son muy efectivos para reducir la toxicidad.
Los futuros cambios a Valorant para reducir la toxicidad
Aunque Riot Games ha lanzado estos datos para hacer ver a los jugadores que realmente están trabajando en los sistemas de Valorant, la desarrolladora se ha comprometido a llevar a cabo cambios a lo largo de las próximas actualizaciones del juego. Un proyecto a largo plazo con la intención de reducir la toxicidad al mínimo posible que se centrará en cuatro puntos básicos.
- Sanciones más estrictas: Riot Games ha ido aumentando los castigos hasta ahora, y lo seguirá haciendo dentro de unos límites razonables ahora que tienen una mayor confianza en los sistemas de detección. La gravedad de las sanciones y su progresión en los jugadores reincidentes será más agresiva.
- Moderación inmediata: En lugar de castigar los malos comportamientos tras las partidas, los desarrolladores buscan forma de hacerlo durante el transcurso de las mismas.
- Mejoras en el chat de voz: Es “el talón de Aquiles” de Valorant, pero la compañía se ha comprometido a actualizar sus sistemas más a menudo para poder tomar medidas contra los jugadores que se esconden en este sistema de comunicación. Podemos esperar una gran actualización a mediados de este año.
- Programas regionales: Riot creará una línea operativa con agentes de asistencia al jugador que revisarán informes relacionados con el comportamiento de forma manual atendiendo a una guía creada por la compañía. De momento solo funciona en Turquía, pero si muestra tener efecto se extenderá al resto del mundo.
Además de estas propuestas, Riot Games también lanzará un sistema de evaluación de voz que comenzará a funcionar solo en inglés para probar su efectividad gracias a los cambios en las políticas de privacidad. Con él esperan poder detectar a todos los jugadores que utilizan esta poderosa herramienta para comunicarse en Valorant y restringir su uso a quienes lo merezcan, pudiendo derivar en las sanciones que ya hemos mencionado. Un programa completo que tardará un tiempo en desarrollarse, pero con el que la desarrolladora espera haber puesto sobre la mesa todas las medidas que dependían de ellos.