Una compra como la de Activision por Microsoft no se hace de un día para otro. La compañía de Satya Nadella y Phil Spencer pagarán 95 dólares por acción hasta los cerca de 70.000 millones de dólares, en un acuerdo rompedor para la industria del videojuego. El CEO de Activision-Blizzard, Bobby Kotick, ha enviado una carta a los trabajadores de su compañía hablando de esta compra, mientras Xbox lo ha anunciado a bombo y platillo en sus redes.
Como sucedió con la compra de Bethesda hace unos cuantos meses, la pregunta ahora es la siguiente: ¿Qué pasará con las licencias que adquiere Xbox? La respuesta no es clara, ya que de momento sólo sabemos que los juegos llegarán a Game Pass... ¿Pero qué sucederá con las exclusividades?
Conocemos mucho más sobre este acuerdo a través del artículo publicado en Bloomberg por Dina Bass y Nate Lanxon. En él se lee la siguiente frase: "Microsoft planea mantener varios de los juegos de Activision en las consolas PlayStation, pero también hará que cierto contenido pase a ser exclusivo de Xbox".
Hasta que no se pongan nombres sobre la mesa, será imposible saber más sobre lo que busca Microsoft. Es razonable pensar que no se retirará Warzone de la Store de PlayStation, como sucedió con juegos como The Elder Scrolls Online, o como se respetaron acuerdos puntuales como los de Deathloop o Ghostwire: Tokyo.
Pero sí que podemos pensar que las cosas cambiarán de cara a ese 2023, momento en el que se completará la compra. Esto podría hacer que un nuevo Crash Bandicoot, mascota histórica de PlayStation, se quedase como exclusivo del ecosistema Xbox, o que Call of Duty fuese juego de Game Pass día uno, mientras en PlayStation hay que pagar el precio completo. Sólo el tiempo lo dirá.