Con cada nuevo campeón que llega a League of Legends, estamos acostumbrados a descubrir una nueva mecánica única que centraliza su jugabilidad. Los personajes cada vez son más diferentes del resto del plantel y cuentan con una habilidad o función muy determinada que marca su jugabilidad. La próxima heroína que llegará al juego no ha sido una excepción. Zeri sustituye sus golpes básicos por una habilidad para que el mal llamado autoataque pase a un segundo plano. Una situación que, efectivamente, es única en el juego actualmente. Sin embargo, parece inspirarse en una vieja idea eliminada.
El concepto de Zeri en una habilidad eliminada
League of Legends contó con un tirador en el que los ataques básicos eran prácticamente irrelevantes. El viejo Urgot se jugaba en la bot lane pese a tener un rango de 425 unidades. El más corto que jamás ha tenido un campeón planteado para la posición de ADC. Todo era por culpa de la Q (Cazador Ácido). Este proyectil era la pieza central de todo su conjunto de habilidades y funcionaba como un misil con solo dos segundos de enfriamiento. Como en el caso de la nueva Zeri, era lo que el personaje utilizaba para todo lo que un ADC haría con autoataques.
Todas las construcciones de objetos de este campeón trataban de reducir su enfriamiento para aumentar el número de veces que podía tirar esta habilidad y aumentar así su poder. Todo con la intención de combinarlo con su E (Carga Corrosiva Noxiana), que convertía los misiles en proyectiles teledirigidos, y la W (Condensador de terror), la cual causaba una ralentización al si golpeábamos con cualquier ataque.
Aunque la idea central del kit de habilidades guardaba evidentes paralelismos con la mecánica única de Zeri, la nueva campeona originaria de Zaun cambia tanto con respecto a la antigua versión del monstruo que es difícil darse cuenta de esta situación. Ha pasado una década entre ambos personajes y los cambios en la filosofía de diseño son muy interesantes. Mientras que en la vieja versión de esta idea éramos duramente castigados por no utilizar bien las habilidades al no poder infligir apenas daño, esta vez todo gira en torno a premiar a los jugadores por apuntar bien.
Zeri consigue velocidad de movimiento si golpea con la definitiva activa, carga una pasiva que inflige daño adicional cuantos más impactos realice con su principal habilidad de ataque y reduce el enfriamiento de su deslizamiento de la misma manera. Ninguna de estas funciones es imprescindible por separado. Sin embargo, al combinarlas todas se refuerza la sensación de premio de un personaje que cuenta con una mecánica tan desastrosa que provocó la eliminación por medio de un durísimo rework del primer campeón de League of Legends en el que se probó.
Todavía hay que esperar a que la nueva campeona llegue finalmente a la Grieta del Invocador con el lanzamiento del próximo parche 12.2. Sin embargo, tras haber podido probarla en el PBE y uniendo nuestra experiencia personal a las sensaciones de la comunidad, hay pocas dudas de que será un éxito sin paliativos en cuanto a popularidad.