Desde 2018, Riot Games está afrontando una demanda colectiva por discriminación de género. Varias de sus extrabajadoras pusieron en marcha este proceso legal tras aportar pruebas y testimonios de unas conductas agraviantes por parte de la desarrolladora californiana.
Dicha demanda llegó después de un artículo especialmente importante en Kotaku titulado "Dentro de la cultura del sexismo en Riot Games", en el que se detallaban varias de estas conductas llevadas a cabo por importantes miembros de la editora de League of Legends, o directamente enraizadas en la cultura del estudio para con las mujeres.
Un acuerdo celebrado por todas las partes
En un artículo del Washington Post se recoge el fin de esta demanda tras años de litigios. El bufete de abogados Genie Harrison, protagonista de otras sonadas demandas de acoso sexual como el caso del productor de Hollywood Harvey Weinstein y el del actor Kevin Spacey, cuenta lo siguiente tras el acuerdo alcanzado: "Este es un gran día para las mujeres de Riot Games, y para las mujeres de todas las empresas de videojuegos y tecnología, que merecen un lugar de trabajo libre de acoso y discriminación. Apreciamos la introspección y el trabajo de Riot desde 2018 para convertirnos en una empresa más diversa e inclusiva".
En dicho artículo se habla de que Riot Games pagará un total de 100 millones de dólares. De esta suma, 80 millones irán para las demandantes en pago por sus agravios, mientras que el resto será para abonar el trabajo del bufete de dichas demandantes. Se trata de una cantidad muy superior al acuerdo anterior, situado en 10 millones allá por 2019, el cual fue bloqueado por el Departamento de Empleo y Vivienda de California a causa de pensar que les correspondía más a las demandantes.
También se nos cuenta que esos 80 millones se repartan entre las 2300 trabajadoras de Riot Games entre 2014 y la actualidad, según un baremo de tiempo en la empresa. Además de la suma pagada, Riot se compromete a realizar varias reformas dentro de la empresa, incluyendo transparencia en las escalas salariales o mayor presencia femenina en las tomas de decisiones a nivel de recursos humanos.
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