Los personajes de League of Legends se denominan “campeones” desde el mismo momento en el que se estrenó el título. Un término con el que Riot Games aumentar los esfuerzos que ya estaba realizando para desmarcarse de la competencia y que se justificaba atendiendo al lore del juego, pero que dejó de tener sentido tras la gran reconstrucción que sufrió la historia a lo largo de los últimos años. Sin embargo, es normal que surja la pregunta: más allá de la mercadotecnia, ¿cómo se justificaba el nombre en la historia?
El origen de los campeones de League of Legends
En el lore original del juego, se crearon una serie de Campos de Justicia (como la Grieta del Invocador o el Abismo de los Lamentos) en el que se resolvían muchos de los conflictos políticos y militares de Valoran (continente de Noxus, Freljord y Jonia). Esta decisión se había tomado para evitar los destrozos que habían causado los últimos conflictos en la región, que incluso habían alterado la geografía de la zona. De este modo, las batallas se resolverían de forma mucho más ordenada y sin causar grandes peligros a la localización.
Los responsables de estas batallas eran los Invocadores (jugadores), que podían hacerse con el control de algunas personalidades existentes en su universo para pelear con ellos en estas zonas de batalla. De este modo, League of Legends adquirió el nombre de campeones. Probablemente, debido a que es un término utilizado de forma histórica para referirse a personas que pelean en representación de otras. De hecho, lo habréis visto utilizado en muchas ficciones de corte medieval como Juego de Tronos en sus famosos juicios por combate.
El concepto dejó de tener sentido cuando Riot Games decidió eliminar todos los elementos del viejo lore de League of Legends para reiniciarlo. Sin embargo, para entonces el juego ya contaba con una importante popularidad y no se iba a eliminar el termino de Invocador para hacer referencia a los jugadores ni el de campeón para los personajes. De este modo y aunque muchos de los miembros de la comunidad ni siquiera habían descubierto el título por entonces, la terminología se asentó de forma indefinida.