Teamfight Tactics, el autobattler de League of Legends, es una excelente puerta de entrada al mundo de Runaterra para quienes hayan disfrutado de Arcane. La serie de Netflix ha sido un auténtico éxito, y tiene todo el sentido del mundo, empezar por un videojuego tan poco exigente a nivel mecánico como TFT, en contraposición a la competitividad imperante en el MOBA que creó el imperio Riot Games.
En base a esto, entendemos perfectamente el movimiento de Riot que acaba de ser oficializado por la división de Corea del Sur. Silco, el villano de la serie y uno de los personajes más importantes de la misma, llegará a Teamfight Tactics en forma de campeón jugable. Esto no implica que en el futuro vaya a tener su propio campeón, porque de momento será exclusivo del juego de estrategia.
No se dan detalles sobre su habilidad, pero parece obvio que llegará para tener un rol propio de alguien que mueve los hilos en la sombra, algo digno de un cabecilla de la mafia de Zaun. Cuentan que al no tener un campeón en League of Legends, el desarrollo de Silco ha sido un poco complicado y trabajoso, al no poder usar esa base como diseño en TFT.
Una frase del final del comunicado es la que más nos ha llamado la atención: "Silco es la primera unidad no campeón que no pertenece a League of Legends, pero es posible que más forasteros se unan en el futuro. Tal vez incluso venga de fuera de Runaterra". Sin lugar a dudas esto significa que en el futuro puede que lleguen personajes de otros videojuegos de Riot Games, como por ejemplo el shooter táctico Valorant.
Aún queda bastante tiempo para la actualización de mitad de set en Teamfight Tactics, pero tiene todo el sentido del mundo que Silco no sea el único de fuera de League of Legends en aparecer... Al menos si hacemos caso de las palabras de Riot Games.
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