Soy un groupie de los juegos que hacen en Platinum Games. Me flipan como muy pocos consiguen hacerlo, así que cuando se presentó Babylon's Fall me llamó muchísimo la atención. Aunque me empecé a preocupar después de años de ausencia de información sobre el juego -aunque, bueno, eso también pasaba con Bayonetta 3-. Mi preocupación creció totalmente cuando en el pasado E3 dijeron que sería un juego como servicio, al más puro estilo Destiny. Pero con el combate cuerpo a cuerpo marca de la casa.
Algo me daba en la nariz que iba a ser un auténtico bluf y, los cambios de diseño en los entornos y las impresiones de la gente en los accesos previos, no eran muy halagüeños. Ahora, he tenido acceso a la beta cerrada para confirmar todos mis temores. Y, tras jugar unas cuántas partidas, lo mejor que podría hacer Platinum Games será el sacar la bandera blanca, rendirse e invertir sus recursos en otra cosa.
Bueno, igual ha hablado mi frustración. Pero es que Babyllon's Fall no me ha aportado nada, y el estudio nipón tiene mucho trabajo que hacer si quiere sacar algo potable de aquí, de esta suerte de MMO que combina mal Destiny y Monster Hunter. Quizás, la estructura de su beta, tampoco ayuda en demasía. Te plantan en medio de una especie de Crisol, sin saber muy bien por qué, ni qué motivos hay para que estemos ahí metidos con otros jugadores. Tenemos que meternos a combatir contra una suerte de criaturas, acompañado de otros como nosotros, y sin poder si quiera comprar algo de equipo en la primera misión.
Así que, tras dar unas vueltas por esa especie de Nexo, me metí en una partida con otros jugadores, con las armas más básicas del universo y sin saber cómo funcionan los controles. También podía usar una suerte de magias arcanas, y ahí ya dejé de preguntarme los porqués e intenté disfrutar. Tenemos algo parecido a cuatro ataques diferentes, asignado cada uno a un botón, con ataques ligeros y más potentes. Más adelante, cumpliendo misiones, desbloquearemos otras armas como arcos o más escudos para aportar algo de versatilidad a este auténtico caos.
Como digo, se quedó en otro intento. Porque lo que viene, más allá de problemas que pueden ser propios de una beta, es terrorífico. Los escenarios en las misiones que he jugado son pasilleros como ellos solos. Estrechos y agobiantes, lo que se adereza, para mal, con el peculiar estilo visual del juego, que aporta mucho ruido a la imagen y hace que todo se sienta borroso. Es hasta desagradable, especialmente cuando, en casi todo momento, ocurren infinidad de cosas en pantalla, debido a los combates y los efectos de las acciones de enemigos y compañeros de equipo.
Este estilo de acuarela puede ser bonito en un cuadro, o una idea distintiva genial para un juego de acción lenta y pausada, como Gris. Pero es, básicamente, como si la paleta de colores se nos cayese en el tapiz y tengamos que distinguir las figuras debido a su exagerado difuminado. Con lo bonitos que suelen ser los artes de los juegos de Platinum Games, no sé qué se les ha pasado por la cabeza para plantear algo así.
Volviendo a los combates, que debería ser el punto más positivo del juego debido a lo bien que se le da al estudio este tipo de menesteres, no ahí el juego es capaz de agradar. Tiene un claro espíritu MMO y eso hace que tengamos que hacer frente a enemigos que son capaces de absorber bastante daño; incluso los más débiles. Así que, ahí estaremos, machacando botones sin saber muy bien por qué, y esquivando torpemente cuando veamos que nos atacan -si es que somos capaces de vislumbrar algo entre todo esto-.
Al final, todo acaba con un enfrentamiento contra un jefe final al que deberemos moler a palos entre todos, con todo lo "aprendido" hasta ese momento. Y, si le vencemos, nos haremos con dinero y botín para negociar e ir más preparados cada vez a las misiones. Un progreso del que no podemos decir demasiado por el momento, ya que, como decimos, no hay un hilo conductor en esta beta cerrada.