El pasado 10 de noviembre, surgió un reportaje donde se expone una cláusula en el contrato de Luka "Perkz" Perković. El croata no podía firmar con Fnatic hasta finales de 2023, respondiendo a una estrategia para evitar que el rival de G2 Esports se refuerce. Al enterarse de ello, Fnatic puso una queja ante la LEC, LCS y Riot Central para llegar a una solución. Como sabemos, la compañía no incurrió en amonestaciones ya que se trata de algo inédito en los esports de League of Legends.
De acuerdo con las fuentes del reporte, Riot Games prohibió cláusulas de este tipo en los contratos. Horas más tarde, Tom Martell, director de operaciones e esports globales en Riot Games, lanzó un comunicado oficial. Ahí, la compañía reconoce la existencia de dicha particularidad en el contrato. Admite que se trata de algo nuevo en el ecosistema de League of Legends, no previsto en el reglamento deportivo. Bajo este contexto, no habrá ninguna sanción para G2 Esports y Cloud9. Sin embargo, no quiere decir que el acuerdo entre las partes involucradas se mantendrá vigente.
"Sin embargo, y justo como notificamos a G2, C9 y Fnatic, Riot Games no pretende hacer cumplir esta restricción de traspaso", declaró. A partir de ahora, las oficinas encargadas de validar los contratos reconocerán todo movimiento que tenga que ver con Perkz. Solo tiene que cumplirse con el papeleo pertinente, por lo que existe la posibilidad de que llegue a Fnatic en, digamos, el mercado de fichajes de 2022.
Sobre la cláusula presente en el contrato, las partes involucradas deberán resolver cualquier tema legal conforme a la ley.
Como ya repetimos, a futuro no habrá un caso como este en League of Legends. Riot Games actualizará su reglamento de esports para evitar contratos con restricciones de traspasos. Ya que no van encaminados en los intereses y valores de la escena.
Portada vía Lance Skundrich/Riot Games.