Los videojuegos tienen, en esencia, dos formas de resultar atractivos al público: o bien dan con una nueva mecánica de juego o género que encandile a los usuarios, o bien toman un género y unas mecánicas bien conocidas para crear algo que parezca fresco. Si lo pensáis fríamente, todos los títulos intentan hacer o una cosa u otra.
Lo primero es más complejo, ya que con la enorme cantidad de videojuegos que han salido durante las últimas décadas, es casi imposible dar con algo nuevo. De hecho, los "géneros más nuevo" son los battle royale, que no dejan de ser una mezcla de shooter y juego de supervivencia, y los autobattlers, que responden a la unión de juegos de cartas, estrategia y un toque de battle royale.
Pero no hagamos de menos a ese nuevo enfoque y al uso de géneros para abordarlo. Jurassic World Evolution ha sido una vuelta de tuerca en forma de "skin" a un género hiperexplotado como es el de gestión de parques; y ha resultado ser un éxito porque a todo el mundo le gustan los dinosaurios. Pues ese modelo es el que quiso reeditar Sole Survivor Games al unir la gestión y la estrategia, con un mundo que está viviendo un boom importante gracias a los documentales en diversas plataformas: las sectas.
Además del Wild Wild Country de Netflix que empezó la moda en 2018, servidor tiene que destacar el brillante serial patrio de Movistar sobre El Palmar de Troya que acaba siendo un relato berlanguiano. Pues, cómo no podría ser de otra forma, tras acceder a la versión de acceso anticipado del título, intenté hacer mi propia secta basada en las apariciones marianas de mediados del siglo XX en esa zona de Sevilla. Y ha sido una experiencia muy peculiar.
Tras un pequeño prólogo narrativo en el que se nos explica que la policía ha intervenido en nuestra última secta para desarticularla, vemos como nuestro profeta escapa por la puerta de atrás y empieza a maquinar un nuevo "negocio" para "cuidar de las almas" de nuevos fieles. Gracias a un pequeño menú de creación de personaje y de secta, podremos configurar todo lo que queramos sobre este nuevo culto que vamos a crear, así como de nuestro profeta profesional.
Aquí empieza la magia, porque podremos hacer desde una secta sobre zapatillas Air Jordan, a una más canónica basada en Cthulhu y los dioses antiguos, a otra versada en las croquetas. Esto hará que dibujes una sonrisa en tu cara, ya que es imposible no reírse al dejar trabajar a la imaginación. Yo, que cree al Papa Clemente como profeta y usé temática cristiana, no pude parar sonreír.
Eso sí, la estética es bastante similar, por no decir casi idéntica, a Prison Architect. Ese hit indie de hace unos años nos ponía en la piel de un alcaide de prisiones que tenía que trabajar para crear un lugar donde los presos estuvieran atendidos... Pero también un bastión inexpugnable del que nadie pudiera escapar. Y no se queda ahí la inspiración, porque no deja de ser un juego de gestión.
Aquí intentaremos reclutar cuantos más fieles mejor, e ir construyendo todo tipo de edificios y construcciones para aumentar el poder de nuestra secta. Un bucle jugable muy clásico en el que tendremos diversas divisas (desde dinero a fe) para ir emprendiendo misiones e investigaciones sobre nuestra secta. Y es precisamente este enfoque clásico el que no nos acaba de convencer.
Por mucho que puedan pasar cosas locas, como que la policía arreste a uno de nuestros palmarianos por ir a la radio a propagar la palabra de Jesuscristo, no dejan de ser mecánicas conocidas por todos y con una skin que hemos ayudado a crear. Se trata de un acceso anticipado, y tenemos muchas ganas de ver de lo que es capaz el juego dentro de unos meses. Pero, como es natural, por el momento es un divertimento aceptable con un enfoque interesante.
Veremos si próximamente adquiere esa solidez como juego que esperamos, porque yo esperaré ansioso a poder seguir adelante con mi proyecto de Palmar de Troya virtual. Aunque no sé si en el futuro añadirán la opción de que un ex-papa entre a robar, acabe molido a palos y haga un desnudo en Interviú.