La mayor parte de los campeones de League of Legends responden a una figura heroica clásica. Cada uno tiene sus particularidades y atendiendo a su historia se mueve por unos intereses determinados. Sin embargo, un nuevo personaje se prepara para llegar a la Grieta del Invocador sin ninguna intención de convencernos. Completamente apática, deprimida y transmitiendo la sensación de incomprensión adolescente; Vex llega al juego de Riot Games para mostrar su diferencia al mundo y deconstruir el proceso creativo de los otros 156 campeones.
El diseño original de Vex que atrapó a Riot Games
Esta deconstrucción de los personajes de League of Legends para hacerlos más cotidianos o mostrar que no son inmunes a la depresión se juntó con el hecho único de que estábamos ante un Yordle. El primer campeón de esta categoría que llegaba en cinco años necesitaba cumplir con la que se ha convertido en una de las características de esta especie: su obsesión. Mientras Heimerdinger eligió la ciencia, Tristana la artillería y Corki la aviación; la angustia se convirtió en el rasgo característico de Vex como una contraposición al resto de su especie.
La oportunidad de crear “una experiencia que normalmente no se ve en los medios” dio lugar a la mezcla de depresión clínica, angustia adolescente y enfado perpetuo. Un cóctel que tenía que completarse con la posibilidad de que la campeona mostrase sus emociones en la Grieta del Invocador y que originalmente dio lugar a un diseño que vimos en varias ocasiones en forma de filtración cuando aún la llamábamos Norra y que tenía mucho de realidad: un personaje con dos brazos gigantescos adicionales.
El objetivo era que los brazos fueran quienes delatasen los verdaderos sentimientos de Vex, tratándose de una parte del cuerpo que no pudiera controlar. Sin embargo, se llevaron un golpe de realidad al ver que el diseño original era prácticamente de animar de forma correcta al tratarse de un campeón mago para el carril central y no de un luchador. Esto dio lugar a una nueva deriva creativa en la que aparecieron los emojis como una forma de mostrar sus sentimientos, dando lugar a una serie de giros hasta que dieron con la forma perfecta de incluirlos sin desentonar con el personaje ni el entorno de League of Legends: la sombra.
Pese a todo, no fue sencillo transformar la idea de la sombra en un diseño aceptable. Diferentes modelos que comenzaron como una especie de charco de Vladimir se fueron abriendo paso en las pruebas para ser eliminados debido a problemas de claridad. Un largo camino hasta que finalmente encontraron la forma perfecta de ejecutar la sombra y se encontraron un nuevo problema: había un desafío tecnológico adicional al tener que convertir esa sombra en un ente viviente que se pudiera animar.
Todos estos cambios fueron los que dieron lugar a su retraso inicial y complicaron el lanzamiento. Hubo que desechar todo su kit de habilidades y asumir desafíos para hacer que Vex llegase a League of Legends. Por delante tiene la prueba de fuego que supone el salto a la Grieta del Invocador, pero por original parte con ventaja contra muchos de los que han sido sus predecesores.