League of Legends se despedirá el próximo 7 de septiembre de una de sus herramientas clásicas. El historial de partidas disponible en la web oficial del juego dejará de estar activo, apagándose para siempre y cediendo el testigo a diferentes herramientas de la comunidad. Una decisión tomada debido a que “muy pocos jugadores utilizan la página oficial de historial de partidas” debido “al increíble trabajo que han hecho otros sitios web de la comunidad con los datos”. Justificación muy similar a la que llevó a la eliminación de los clubs.
¿Y ahora qué?
Aunque la eliminación de la herramienta web oficial del historial de partidas puede parecer un gran cambio para los jugadores de League of Legends, no se refiere en ningún caso a la versión del cliente de juego. De esta forma, todavía podremos consultar nuestros últimos enfrentamientos desde un soporte oficial de Riot Games como hemos hecho hasta ahora, disponiendo de todos los detalles de las 20 últimas veces que hemos jugado.
De cara al futuro tendremos que depender, por lo tanto, de páginas como op.gg o blitz para suministrarnos los datos detallados de nuestros últimos enfrentamientos en la versión web. Una situación que, como bien indicaba la propia Riot Games, no supone un problema demasiado grande teniendo en cuenta que la mayor parte de la comunidad ya estaba haciendo uso de esos servicios que utilizan su API oficial y que desde la compañía no tienen ningún problema en apoyar. De hecho, han recomendado las siguientes páginas:
Queda por determinar qué pasa con las partidas competitivas. Las páginas que utiliza la comunidad no funcionan cuando se trata de League of Legends profesional y desde la compañía han asegurado que ofrecerán “una solución que debería mejorar el proceso actual de obtención de datos”. Una alternativa que desde la desarrolladora todavía no han concretado pero con la que hacen evidente su intención de no dejar esta situación sin resolver.
ARAM es uno de los modos de juego más populares en League of Legends porque es muy permisivo y, a veces, hace posible presenciar jugadas excepcionales. O directamente lamentables.
