Los jugadores cada vez son más exigentes y eso implica que los desarrolladores tienen que ponerse las pilas para atender a esas exigencias con el detallismo de sus obras. Digamos que a causa de títulos como The Last of Us 2 o Red Dead Redemption 2, que poseen un nivel de detalle impresionante que pocos han logrado alcanzar, muchos usuarios consideran que eso es "lo habitual" y piden siempre que todos los videojuegos luzcan exactamente igual. Algo que es un poco absurdo de pedir porque, básicamente, si todos tuvieran esos detalles estaríamos prácticamente viendo largometrajes en lugar de jugar a juegos, y esas obras tan magnas pasarían a ser corrientes.
Recientemente, se ha levantado cierta polémica con la beta de Back 4 Blood, que parece que para muchos no cumple con los requisitos mínimos de realismo y, por tanto, pasa a ser una obra poco inmersiva que no debería costar esos 60 o 70 euros que suelen valer los AAA.
El usuario MichaelDoesLife de Twitter ha sido el protagonista de esta nueva polémica que ha salpicado a toda la comunidad de videojuegos y que ha abierto el melón sobre el nivel de detalle, realismo y demás que deben tener los videojuegos en su mayoría:
El tema como veis gira alrededor de ese nivel de detalles que os comentábamos, que en realidad termina siendo algo ridículo teniendo en cuenta que estamos hablando de videojuegos y que importan más otras experiencias y sensaciones que estos transmitan que simplemente si se ven reales o no. Hablamos de ficción, de fantasía y de moverse a mundos fantásticos. Para ver cómo explota un coche de forma real ya tenemos la misma realidad o el cine, que sí que imita o participa de esa realidad mucho más.
¿Vosotros qué opináis sobre este asunto? ¡Podéis dejarnos vuestros comentarios justo bajo estas líneas!