La división norteamericana de esports de Riot Games ha alcanzado un acuerdo con una conocida empresa de criptomonedas para convertirla en su nuevo patrocinador oficial con efecto inmediato. Así, con motivo del comienzo de las partidas de playoffs, la máxima competición de League of Legends en Norteamérica dispondrá de un 'sponsor' que se mostrará cada vez que se haga un repaso del marcador de oro para mostrar la diferencia de los equipos en partida. Además, también pondrán nombre a un galardón dedicado al jugador que más haya mejorado a lo largo de una temporada regular.
Pese a que la desarrolladora afirma en el mismo anuncio que con cada patrocinio se consideran “los sentimientos e intereses de los fans”, la comunidad se ha mostrado extraordinariamente crítica contra la llegada de las criptomonedas a la LCS. En apenas unos minutos desde que se confirmó el rumor en un tuit oficial presentando un acuerdo que se mantendrá durante los próximos siete años, más de 150 cuentas de Twitter han apostado por la fórmula de retuit con comentario para mostrar su crítica a la decisión de la compañía.
Con el patrocinio de una empresa de criptomonedas, se derriba una barrera en lo referido a las colaboraciones comerciales de Riot Games. La compañía siempre había negado la posibilidad de que marcas de este tipo se unieran a la competición y, de hecho, han negado en repetidas ocasiones la posibilidad de que firmas relacionadas con bebidas alcoholicas o las apuestas formaran parte de la LCS.
Sobre la mesa también está el posible conflicto de intereses. Hace apenas unas semanas la marca se unió a Team SoloMid en un acuerdo a largo plazo extraordinariamente lucrativo para el club, que ahora comparte patrocinio con los organizadores de la competición. Otro aspecto que se suma a la huella ecológica de las criptomonedas y su carácter netamente especulativo para generar un caldo de cultivo proclive a la polémica.
Riot Games abrió la puerta al patrocinio saudí de NEOM en Europa que finalmente fue derribado por las presiones de los fans y los trabajadores de la LEC. Sin embargo, está por ver cual es el destino final de este acuerdo comercial.