Riot Games busca que todos los personajes tengan la mejor claridad posible en sus habilidades. Lo cual es muy importante si recordamos que League of Legends puede tener un rumbo diferente gracias a las hitboxes. En ese sentido, saber que el Fin del Trayecto (Q) de Graves nunca fue tan claro puede tomar por sorpresa a más de uno.
Aunque resulta difícil de creer, la Q del personaje tiene una inconsistencia en su segunda activación. Recordemos que la primera lanza un proyectil hacia un área en específica, para regresar posteriormente al lugar de inicio. El problema radica en que, si bien el lanzamiento tiene un ancho delgado, el regreso es más amplio y esto no lo dejan claro los efectos visuales.
Como muestra de lo anterior, Kevin “Sirhaian” Leroy, artista sénior de efectos visuales, compartió más acerca del problema con Graves. Con excepción de la skin Centinela, todos los atuendos del Forajido toman como base el indicador erróneo. Debido a ello, quizá en más de una ocasión no pudimos esquivar bien el proyectil o atinamos "por accidente" algún objetivo. Más allá de un problema con los efectos visuales, también afectó la hitbox del campeón.
La skin Centinela ignoró parcialmente el indicador de lanzamiento y trabajó alrededor del área amplia de regreso. Es por esta razón que usarla puede ser más claro para algunos, ya que la Q a partir de cierto nivel muestra claramente qué toca y qué no al usarse. Para no dejar este arreglo en una skin, Riot Games aplicará la actualización de manera global a partir del parche 11.16.
La actualización de los efectos visuales únicamente afecta el regreso del proyectil de Graves, haciendo más clara su hitbox y área en general. No se modificará el indicador de hechizo rápido para hacer más claro el tamaño de la habilidad. De lo contrario, los jugadores errarían la Q ya que no tendrían en cuenta lo delgado que es el lanzamiento de la Q.
Como te comentamos en esta publicación, el parche 11.16 no llegará dentro de las próximas dos semanas. Se tomará unas fechas adicionales para concluir con un capítulo importante de la Ruina, para dar paso al ascenso del Aquelarre.