Antes de recibir cualquier novedad en los servidores en vivo de League of Legends, es habitual que hayamos tenido un primer vistazo de estas en el PBE. Ese ha sido el caso con casi todas las novedades que llegaron al juego a lo largo de los últimos años. El problema, sin embargo, es que en ocasiones Riot Games utiliza versiones preliminares para comprobar el funcionamiento de diversos elementos del juego antes de introducir los cambios definitivos ya con el lanzamiento del parche.
Un pequeño cambio ha decepcionado a la comunidad
Normalmente no hay demasiados problemas al respecto de esta decisión. La mayoría de las iteraciones que sufren los elementos son en positivo. Sin embargo, la última versión introdujo una modificación que no todos los jugadores han recibido con los brazos abiertos. Hablamos del Rompecascos, y más concretamente de los efectos visuales que iban asociados a la activación de la pasiva de este nuevo ítem.
En primera instancia, Riot Games mostró este pequeño gorro de pirata como la forma en la que se verían los súbditos mejorados en la Grieta del Invocador. Una señal que servía de indicativo en el servidor de pruebas y que probablemente corresponda una vieja modificación de los súbditos de cara a algún evento de juego que incluso pudo ser descartado. Sin embargo, muchos jugadores se ilusionaron con este detalle algo más desenfadados para luego encontrarse que la versión final no era tal y como esperaban.
La comunidad de League of Legends suele ser bastante exquisita con este tipo de detalles e incluso hemos visto cómo se le reclamaban a Riot Games algunos retoques estéticos mínimos en determinados aspectos del juego. Sin embargo, la desarrolladora no parece dispuesta a descartar el efecto visual con el que finalmente introdujeron este objeto. Una petición de los jugadores que ha quedado algo desatendida en virtud de mantener una estética algo más coherente con el resto de apartados de la Grieta del Invocador.