En League of Legends, no tienes escarbar demasiado para desenterrar el pasado. Algunos jugadores tienen la reputación de ser tóxicos y los amantes del drama se deleitan con los problemas de FORG1VEN, Dardoch o Gilius... Aunque en realidad su reputación esté exagerada por la comunidad. Sin embargo se podría pensar que nunca hay humo sin fuego, pero Doublelift decidió acabar con el mito.
Conocido por su trash talking, él mismo ha aceptado la etiqueta de jugador tóxico durante su accidentada carrera (CLG, Team Liquid, TSM). Pero según él, todos los jugadores profesionales son tóxicos. Hay bastantes excepciones, pero todo el mundo quiere ganar y se esfuerza por alcanzar la excelencia. En este contexto, es normal tener ego. Siendo tan intensa la apuesta, tampoco sería de extrañar quedar amargado por la derrota y levantar la voz cuando las cosas van mal.
¿Por qué queremos creer en Doublelift?
El tema de la toxicidad es espinoso. Doublelift sabe de lo que habla, aunque como siempre, no tiene la verdad absoluta. De este modo el mejor ADC estadounidense de la historia compartió su opinión con su honestidad distintiva. Como de costumbre, no se andó con medias tintas y sus declaraciones pueden ser tomadas en serio por varias razones:
- Doublelift conoce muy bien el alto nivel: El ADC ha estado en la escena de League of Legends desde 2011 hasta 2020. Ha jugado para los mejores equipos de la LCS y ganado numerosos títulos (8 veces campeón de la LCS). Incluso se la haya pegado a nivel internacional, no es un cualquiera. También tuvo la oportunidad de conocer a jugadores de muy alto nivel (Bjergsen, Impact, CoreJJ, Jensen, Xmithie...). Por lo tanto, ha sido testigo de sus reacciones y comportamientos mientras tenía la oportunidad de escuchar las historias y anécdotas de sus carreras. Con 9 años de experiencia jugando al más alto nivel, Doublelift es una especie de enciclopedia viviente.
- Doublelift da nombres: el veterano no dudó en dar nombres. No tenemos por qué creerle en todo, pero dar ejemplos concretos ofrece más peso a sus declaraciones. Por lo tanto, así descubrimos que los jugadores tranquilos y "geniales" como Apollo o Sneaky son raras excepciones, y que en realidad los tóxicos abundan, ya sea Bjergsen, Faker o él mismo. Si algunos lloran con esta crítica al mejor jugador de la historia, Doublelift incluso llega a obtener su información al involucrar a Impact, el toplaner coreano con el que fue campeón mundial en SKT.
- Varias fuentes tienden a confirmar esta información: no es la primera vez que se señala una potencial toxicidad de Faker. Este último no siempre ha sido un ángel durante sus sesiones de retransmisión en solitario. En su momento, jugadores como Bang y Wolf, también campeones del mundo con SKT, ya habían dañado la imagen del Rey Demonio. Este puede ser frío y amargo en la derrota y, para que conste, cuando el equipo tenía una hucha que se rellenaba al decir palabras malsonantes, ¡era Faker el principal contribuyente! Sin embargo, nunca tuvo problemas con sus compañeros de equipo, quienes con mucho gusto perdonaron su estado de ánimo. Además, cuando tu nombre es Faker, puedes permitirte tener un poco de ego y jugar un poco a ser un divo.
Los distintos tipos de toxicidad
Pero antes de clavar en la cruz a Faker, Bjergsen o incluso Doublelift, sería necesario fijarnos en lo que es la toxicidad y lo que supone. Sin jugar a ser el abogado del diablo, hay niveles diferentes de toxicidad y tal vez necesitemos deconstruir un poco el discurso. La toxicidad está mal, en League of Legends o dónde sea, y no hay debate posible. Siempre es extremadamente frustrante en una partida tener un jugador que habla mal y solo se queja. Este tipo de jugador es común y si le sumamos mala fe y lenguaje ofensivo, rápidamente puedes acabar tu partida de muy mal humor.
Pero el mundo profesional no es el mundo de soloQ. Cuando hablamos de los mejores competidores del mundo que odian la derrota y luchan por la victoria en todo momento, casi tiene sentido que sean malos perdedores y tengan mucho ego. En el calor del momento, también podemos imaginar que la intensidad sube y la crítica aparece. También estamos hablando de jugadores muchas veces jóvenes (17-25 años), que no siempre son capaces de controlar sus emociones y soportar la enorme presión que pesa sobre sus hombros. Sin embargo, no debemos perdonarlo todo. Riot Games y los equipos no dudan también en castigar a los profesionales que demuestran toxicidad en SoloQ, como el caso del vietnamita SOFM que literalmente hizo int antes de la última final de los Worlds. El propio jungler de G2 Esports, Jankos, admitió recientemente que fue tóxico durante su carrera. Pero lo importante es saber dar un paso atrás y sobre todo no sobrepasar ciertos límites.
El papel de los medios de comunicación, pero también el papel de las instituciones y los equipos
Por tanto, no se deben sobrepasar ciertos límites... Si podemos establecer que la toxicidad está intrínsecamente presente en el nivel más alto de League of Legends, los jugadores aún deben disciplinarse para evitar excesos, que dañan su imagen pero también la del sector. No faltan los detractores de los videojuegos y si podemos evitar alimentar las críticas a los videojuegos, con la eterna cantinela de que nos hacen violentos, ya sería un gran paso. Pero los jugadores no son los únicos que tienen que asumir sus responsabilidades, los equipos tienen un papel importante que jugar para sensibilizar y sancionar cuando sea menester. Pensamos, por ejemplo, en el famoso problema que hubo en Team Griffin con cvMax y Sword (violencia física y verbal) donde el equipo claramente no había jugado el papel de mediador que debía haber desempeñado, proporcionando un espacio de trabajo seguro y protegido.
Pero los medios de comunicación también tienen mucho trabajo por hacer. A menudo es demasiado fácil caer en la caricatura agrandando las características. Podemos elogiar la búsqueda de líneas narrativas, pero debemos ser cuidadosos de no exagerar. Además de herir al jugador en cuestión, puede enrrocarse en el papel de villano y volverse aún más tóxico... Pensamos, sin ir más lejos, en el rumor compartido por LEC Wooloo durante la última ventana de transferencia... Esta cuenta anónima había compartió un mensaje de un amigo cercano de Fnatic explicando que Selfmade era un jugador extremadamente tóxico que no dudaba en culpar a sus compañeros de equipo. Las consecuencias pudieron haber sido dramáticas y afortunadamente la comunidad tomó esta denuncia anónima con una broma. Además, que ciertas personalidades, como YamatoCannon, negaran estos rumores también contribuyeron a ello.
Podríamos resumir esta publicación explicando que casi todos los jugadores de alto nivel pueden ser tóxicos, ya que al fin y al cabo siguen siendo humanos y distan de ser perfectos. Pero existen distintos grados de toxicidad y no todos los casos pueden caer del mismo lado del saco.
Contenido original de MGG FR, por Calo.