Cada ciertas semanas, Riot Games responde a varias preguntas lanzadas desde la comunidad. Estas pueden preguntar asuntos enteramente jugables, pero también pueden tener que ver con el mundo League of Legends al completo. En esta entrega de "Pregúntale a Riot", tenemos varios temas interesantes sobre la mesa que pasamos a detallar.
Tres cuestiones únicamente piden una fecha. La primera, respondida por el diseñador del área competitiva Riot IAMWALRUS, no es otra que el día en el que se acaba la temporada clasificatoria 2019. En principio, el próximo 19 de noviembre es el límite que tenéis para cerrar vuestras aspiraciones en SoloQ. Suerte.
La segunda petición no es otra que saber cuándo volverá URF, el esperadísimo modo por tiempo limitado de League of Legends. Aunque lleva un tiempo en el PBE, el servidor de pruebas del MOBA, Riot Mort cuenta que aún no pueden decir exactamente en qué versión del juego volverá, pero que apuntemos final de año.
Y la tercera es la que recibe un dato más cercano. Tras ser preguntado por cuándo tendremos finalmente un historial de partidas en Teamfight Tactics, Riot Maple Nectar afirma que si todo va bien, el parche 9.19 de la próxima semana lo recibirá. Eso sí, la idea es ir mejorándolo después del lanzamiento.
Llegamos pues a la pregunta más interesante del artículo. Un jugador pregunta qué es lo que tienen los desarrolladores en cuenta a la hora de decidir que un campeón no use maná. En esta ocasión es Riot Scruffy, jefe de diseño del juego, quién responde. Y lo hace primero esgrimiendo dos razones para que un campeón use maná: la primera es que añade una decisión más antes de lanzar un hechizo y la segunda es que supone un elemento de desgaste a largo plazo que obliga a ir a base.
Tras comentar esto, cuenta otros tres casos por los que un campeón no hace uso de este recurso. El más evidente es que haga uso de otro, como Gnar con su furia o Akali con la Energía. Otro es que quieran que un campeón use hechizos todo el rato como Riven o Garen. Finalmente, está el uso de vida como Mundo o Vladimir, aunque en este caso cuenta que con el tiempo se han dado cuenta de que este enfoque no es ni divertido ni interesante.