Para deleite de los aficionados, el League of Legends profesional ya ha echado a rodar en su temporada veraniega. Las grandes ligas regionales arrancan con la intención de determinar a sus nuevos campeones y, sobre todo, a los equipos que llegarán al próximo campeonato mundial que pondrá colofón al año competitivo. Suele decirse aquello de que “algo tendrá el agua cuando la bendicen” y el arranque de la competición ha hecho valer el hype de los aficionados.
A la primera pentakill de esta segunda etapa del año se ha unido una jugada que, aunque mucho más discreta en cuanto al beneficio obtenido por los equipos, ha dejado boquiabiertos a todos los fans. Un movimiento clásico de un montaje de League of Legends que solo parece posible tras intentarlo más de una decena de veces en partidas clasificatorias y prácticamente inédito en un juego profesional donde los recursos se utilizan con mucha más prudencia.
El responsable ha sido LWX, tirador de un FunPlus Phoenix que quiere volver a dominar en la LPL china, y que cuenta sus dos partidos por victorias. La delicia que nos ha brindado el jugador es sencilla de explicar: una definitiva de Ezreal lanzada directamente a la base del rival para conectar con el enemigo que volvía a la seguridad de la fuente tras una jugada en el carril inferior y que aprendió por las malas que no era un lugar tan seguro como aparentaba.
La reacción de jugadores, público y comentaristas es más que suficiente como para explicar la situación por sí sola y hace que no requiramos de demasiada floritura. Sin embargo, el movimiento registra una excepcional dificultad debido a la necesidad de conectar en el momento justo. Un instante antes y no conectaría, uno más tarde y se habría curado lo suficiente. Un ejercicio de cálculo que lo convierte en el matemático por excelencia de League of Legends.