Sabía que Deathloop iba a gustarme, pero para nada a estos niveles. Hace unos pocos días pudimos asistir (de forma online, por supuesto) a un evento de presentación del nuevo juego de Arkane Studios con los máximos responsables del título. En un principio, el juego debería haber llegado el día 21 de mayo (es decir, en dos días) pero para pulir bien la obra y dejarla como un verdadero diamante, el estudio tomó la decisión de posponer su lanzamiento hasta el próximo 14 de septiembre, por lo que todavía habrá que esperar un poco más para poder hincarle el diente como es debido a este juego que promete ser uno de los mejores y más complejos realizados jamás por Arkane, a pesar de que posee las mismas bases que vimos en Dishonored, por ejemplo.
Yendo ahora un poco más al grano, en dicha presentación, además de explicar ciertas características del juego que desgranaremos a continuación, se mostraron bastantes minutos de gameplay para que pudiéramos hacernos una idea de por dónde van los tiros en cuanto a jugabilidad (que sea probablemente el punto que más os interese). Y ya os puedo ir adelantando que si sois fanáticos de los juegos de los creadores de Prey, vais a alucinar con este universo de bucles y muertes que lleva en desarrollo desde hace aproximadamente ocho años.
Vamos a ir hablando por partes de cada ámbito para que así podáis tener una idea global de Deathloop e ir más o menos preparados para el lanzamiento del título, que aunque sea un tanto lejano ahora mismo nunca está de más dejar las cosas claras desde un primer momento para que sepamos a qué nos enfrentamos.
¿Qué es Deathloop?
Uno de los puntos más interesantes que se trató durante la presentación fue, simplemente, lo que es el juego en sí. Había muchas dudas sobre el género que abordaba el título, porque tal y como lo plantaba Arkane parecía un roguelike. Es decir, un videojuego en el que con una única vida vamos progresando en la aventura y consiguiendo mejores habilidades y poderes, a medida que avanzamos por los diferentes niveles, que hacen que seamos más poderosos para afrontar los retos que están por llegar. En eso también se viene envuelta la curva de aprendizaje del jugador, que debe ir mejorando poco a poco, memorizando las rutas más óptimas y el mejor modo para derrotar a los enemigos, etc.
Pero se dejó claro que Deathloop no es para nada un roguelike, porque aunque comparta ciertas similitudes, en general no podía ser más diferente. Para empezar, en Deathloop dispondremos de tres vidas por nivel. Tres oportunidades para aprender cómo están posicionados los enemigos, qué caminos son mejores y qué armas usar en cada situación para salir victorioso. Las habilidades que obtenemos no son determinantes en ningún caso y podemos usarlas tal y como nosotros queramos.
En ese sentido, el juego da total libertad a los jugadores para poder enfocar a cada situación como ellos quieran: más a saco, con sigilo, con ciertas armas concretas, etc. Ahí ya depende de cada usuario. No hace falta pasar por un aro, como con los roguelike, para llegar a una determinada zona o pasar un nivel. Aquí todo es mucho más “abierto” y Arkane, de hecho, invita a que exploremos los niveles y conozcamos nuestro estilo de juego.
De modo que Deathloop es un first person shooter con ciertos aspectos que pueden recordarnos a un roguelike, pero en ningún caso lo es. Empero, se remarcó que al final es la comunidad la que en parte decide en qué género termina clasificándose un título, por lo que es posible que con el tiempo esto se vea como una evolución del género o como un juego que permea maravillosamente bien el FPS y ese roguelike.
¿Cómo empieza Deathloop?
Nos metemos en la piel de Colt Vahn y solamente tenemos un objetivo: romper el bucle. Despertamos en una playa, no sabemos cómo hemos llegado hasta ahí ni lo que ha pasado. Solo que estamos metidos en un bucle que debemos destruir cargándonos a los ocho responsables de que ese loop exista antes de que acabe el día. Vaya, que es una carrera contrarreloj, pero no como muchos estáis pensando. Deathloop no es una carrera única, es decir, que tiene niveles y hay que ir saltando de uno a otro eliminando a cada objetivo en momentos concretos.
Cada objetivo, como si esto fuera Hitman, estará en un nivel diferente y nuestra tarea será la de reunir información que encontraremos explorando el mapa para así saber cómo y dónde matarle para completar la misión con éxito. Eso hace que evidentemente tengamos que pasar por ciertas fases jugando y se limitan así las speedrun y demás, dado que el juego no nos permite desbloquear las áreas hasta que las completamos tal y como está marcado.
Arkane Studios quiere que los jugadores se pierdan un poco por los niveles, que correteen de un lado a otro y descubran hasta el último secreto de cada enemigo y cada elemento que compone Deathloop para que esto no sea solamente un first person shooter a lo Call of Duty en el que se pegan tiros a diestro y siniestro sin dar demasiadas explicaciones. Aquí hay una historia que hay que ir montando por piezas para poco a poco descubrir todos sus secretos.
¿Cómo es la jugabilidad?
Llegamos al punto más interesante de Deathloop, porque la verdad es que aquí es donde hay más miga. Como he dicho anteriormente, el juego de Arkane Studios es mucho más que un first person shooter porque intenta arrastrar ciertos elementos de los roguelike a su terreno y, además, se molesta en darle mucha más profundidad a la historia centrándose del mismo modo en las mecánicas de juego para que sea una experiencia increíble.
Lo que más me sorprendió es que Deathloop tiene una movilidad y una fluidez impresionantes y se siente realmente como un FPS de grandísima calidad. Tiene un control rápido y frenético que invita a dominar esas mecánicas para sacarle el mayor partido a los tiroteos, que se ven complementados por un panel de habilidades bastante interesantes que hasta permiten acabar con varios enemigos de una sola tirada. Colt es un personaje de lo más ágil y hábil que no entorpece en absoluto el ritmo del gameplay, el cual también ofrece varias opciones dependiendo de nuestro estilo de juego: podemos optar por un tipo de partida más tranquila, usando el sigilo y evitando realizar enfrentamientos tan directos con los NPC que deambulan por el mapa. Un estilo que, todo hay que decir, no encaja del todo con el carrusel de elementos que Deathloop pone a nuestro alcance para que demos rienda suelta a la acción. Por ahí andaría ya el segundo tipo de partida que podemos tener, cargada de tiroteos, acción, balas, sangre y demás.
Y, por supuesto, aquí hay que añadir el trabajo que ha realizado Arkane Studios con el DualSense de PS5. Como en otros shooters como Call of Duty o Resident Evil Village, los gatillos adaptativos se han explotado al máximo para que conecten más a los jugadores con la obra. Dependiendo del arma que estamos usando, los gatillos tendrán una respuesta u otra. Por ejemplo, si estamos usando una pistola, el gatillo será más fácil de presionar, mientras que si usamos una escopeta, este va a encasquillarse un poco más y habrá que hacer un pelín más de fuerza para que el arma pegue un petardazo en pantalla. Cosas que ciertamente ya hemos podido ver en anteriores juegos, pero que se agradece que estén presentes aquí porque ayudan a meterse más en la acción y que los tiroteos sean más intensos.
Eso sí, hay que andarse con cuidado porque cada vez que morimos perdemos las cosas, así que cuidadito con meterse de cabeza a por varios rivales si no tenemos la zona controlada y dominada a la perfección.
Con todo, Deathloop no hace más que sumar y sea, para nosotros, uno de los juegos más esperados de este 2021. Y casi que podría ir firmando que será uno de los más destacados, porque aún no he podido ponerle la mano encima a la versión final del título pero lo que he visto hasta ahora es para quitarse el sombrero y no parar de aplaudir a Arkane Studios por saber reformularse una vez más sin necesidad de renunciar a su identidad, sus bases y su astuto diseño de niveles.