En marzo de 2021, Jay "Sinatraa" Won fue acusado por acoso sexual. Su exnovia, Cleo Hernández, compartió su experiencia con el ahora profesional de VALORANT, dejando evidencia de una relación con abusos. Desde entonces, el jugador fue suspendido y comenzó una investigación por parte de Sentinels y Riot Games. El 17 de mayo, hubo actualización sobre el caso de Sinatraa.
Mediante un comunicado oficial, Riot Games notificó que Sinatraa recibirá una suspensión de seis meses. Aunque no tiene relación con los resultados del proceso, más bien, la sanción toma lugar porque el jugador no cooperó enteramente con las autoridades correspondientes. Para ser más precisos, el americano de 21 años violó el apartado 8.1 del Código de Conducta de Riot Games, que exige cooperación y la no obstrucción del proceso, engaños u ocultar evidencias.
Poniendo en contexto, la compañía abrió una carpeta de investigación luego de las denuncias de Cleo Hernández en Twitter. Como resultado, Sinatraa debía cooperar con los oficiales de VALORANT a lo largo del proceso, comprometiéndose a decir la verdad. Sin embargo, Riot Games notó ciertas incongruencias con lo dicho por el jugador y, además, no proporcionó las pruebas que prometió en redes sociales.
Hasta ahora, no puede comprobarse que Sinatraa cometió abuso sexual. Pero también, hubo al menos dos ocasiones donde mintió, presentó de forma errónea algunos hechos y, por si fuera poco, no hubo la cooperación esperada por parte de un profesional de VALORANT. Ya que esto es muy importante en situaciones así, por lo que Sinatraa recibió un ban competitivo de seis meses. Entró en vigor desde el 10 de marzo de 2021 y terminará el 10 de septiembre del mismo año, justo después del VCT Masters de Berlín. Aunque podrá jugar en el Last Chance Qualifiers y Champions, debe completar entrenamiento de conducta profesional antes de volver a pisar un escenario.
Con respecto a la investigación de Riot Games, finalizó una vez que las autoridades de la compañía fueron notificadas de la presencia de cuerpos judiciales involucrados. Esto quiere decir que, en caso de haber más evidencias, la carpeta se reabrirá para continuar la investigación. Por lo que, técnicamente, el caso aún no terminó y no puede darse un veredicto.