Tras unos años un poco complicados, SEGA parece que está volviendo a ser la empresa poderosa que fue antaño. Aunque ahora no hace consolas -de momento-, sagas como Yakuza o Persona -de la que es editora- les están haciendo volver a estar en el disparadero.
Eso lo refleja bien el informe financiero que ha presentado la compañía, que ha cerrado el año con unas ventas netas de 2.100 millones de euros. Es cierto que es un descenso con respecto al año anterior, pero terminan en positivo. Más allá de las cifras, la reunión también detalla sus planes de futuro.
La firma nipona pretende invertir de forma agresiva para que sus distintas divisiones crezcan, haciendo inversiones durante 5 años con las que prevén duplicar ingresos. Entre sus tácticas, además de expandir sus sagas de más éxito por todo el mundo -Lost Judgment, su próximo juego, tendrá lanzamiento mundial- también tienen en mente las creaciones de nuevas IPs, y de seguir entusiasmando al mercado occidental, ya que e ahí proceden el 53,4% de sus ventas de videojuegos.
Entre esos planes destaca el desarrollo de un FPS desarrollado por un estudio europeo. Aunque no dan detalles, pretenden que sea un "Super juego". Así lo dice la propia empresa en su presentación, pero no hay más detalles que la procedencia del estudio y que será un shooter con contenidos online.
¿Qué se traerá SEGA entre manos? Toca esperar.