El mundo de Warhammer puede parecer muy de nicho por su procedencia, juegos de mesa basados en figuras que hay que montar y pintar, y a su más que denso trasfondo cultivado durante décadas. Sin embargo poco a poco Games Workshop ha intentado hacer sus juegos más accesibles con versiones más pequeñas y productos visuales como las series que están en producción. En este sentido Necromunda: Hired Gun da una vuelta e intenta hacerse un hueco en un género que no ha sido verdaderamente explotado por la marca, aunque haya habido intentos, que siempre ha estado más centrada en juegos de estrategia y rol. Por eso, como adelanto, queremos explicar que es Necromunda para no tener excusas a la hora de probar este FPS que tiene tan buena pinta.
En el siniestro futuro del 41 milenio -ahora 42- todo es guerra, la galaxia entera está sumida en un conflicto constante entre diversas facciones. Cada facción tiene su propia meta y todas son lo suficientemente cabezonas para no dar su brazo a torcer. La más importante es el Imperium, los humanos de este siniestro futuro dominaron la galaxia gracias a la ayuda del Todopoderoso Dios-Emperador, hasta que uno de sus hijos lo traicionó con la ayuda de los Dioses del Caos. Diez mil años más tarde el Emperador está postrado en el Trono de Terra -nuestra Tierra- y el Imperio agoniza frente a sus enemigos. Como en la Unión Soviética en la segunda guerra mundial, el recurso más importante y numeroso del Imperio son los humanos que malviven en mundos colmena.
Necromunda es uno de estos mundos colmena, está en el Segmentum Solar -en el centro del Imperio- y es el mayor productor de municiones del mismo, de muchos tipos de armamento y, como todo planeta, de regimientos de la Guardia Imperial. También es uno de los mundos de reclutamiento de los Puños Imperiales, un capítulo fundador de Marines Espaciales, cuyo carácter estoico contrasta con la estrafalaria manera de ser de muchas de las bandas. Está dominado por 7 casas nobles, siendo la casa Helmawr la que sustenta el gobierno imperial. Y otras 6 casas del submundo que son las protagonistas del juego de mesa y con las que, presumiblemente, tendremos más contacto dentro de Hired Gun.
Cada casa tiene sus propias costumbres, cultura y propósitos. Están los fanáticos religiosos de la casa Cawdor; los espías de la casa Delaque; los brutos grandotes de la casa Goliath; las brutales alquimistas de la casa Escher; los férreos miembros de la casa Orlock; y los tecnológicos Van Saar. Estas son las Casas que dominan el Submundo de Necromunda. Aunque no son los únicos que tienen poder, el Gremio de comerciantes son los encargados de que los productos de las diferentes casas asciendan para ser transportados a otros lugares del Imperio, son los intermediarios y como tales tienen mucho poder. Tanto es así que cualquier problema con ellos se puede resolver mediante negocios y tratos, salvo el asesinato de uno de ellos, si una banda mata a un comerciante están condenados. También tenemos que contar a las fuerzas del orden, aquí no hay marines espaciales, solo al Adeptus Arbites una suerte de jueces Dredd que no dudan en usar toda la fuerza necesaria para mantener la paz.
Nada de lo que pueda exportarse fuera del planeta ha sido dejado intacto. Desde las cumbres de las más altas montañas hasta las profundidades de los océanos, toda la riqueza de Necromunda ha sido arrancada. Las montañas han sido reducidas a escombros para extraer el mineral que contenían y los océanos han quedado convertidos en pequeñas charcas de lodos químicos. Las antaño fértiles planicies han desaparecido para dejar paso al imparable desarrollo urbano de las grandes casas y de los bloques de fábricas, formando un nuevo tipo de montañas de una altura igual a las que tiempo atrás fueron arrasadas. Aunque queda poco o nada de los recursos originales del planeta, las montañas de residuos producidos por las generaciones anteriores se han convertido en una nueva clase de riqueza. Necromunda vive de los residuos acumulados de su pasado y su gente ha aprendido a saquear, recuperar y reciclar todo lo que encuentra para exprimir la vida de su exhausto mundo.
Bienvenidos a la colmena
Como hemos dicho antes Necromunda es un mundo colmena estándar, osea que en la galaxia hay miles de mundos parecidos. En estos mundos los humanos están hacinados en colmenas, complejos de torres urbanas enormes formando ciudades. En Necromunda hay varias ciudades colmenas, siendo la capital la colmena Primus. Debido a la devastación sufrida por la extracción indiscrimada de recursos, estás colmenas son las únicas zonas habitables del planeta, pues el resto es un páramo de cenizas y polvo radiactivo que cubre la superficie del planeta. En cada colmena viven miles de millones de humanos alimentados a base de comida sintética y agua poco salubre, solo en las cumbres de la colmena, donde residen los nobles, hay comida de calidad proveniente de otros planetas y agua potable.
Las colmenas están divididas verticalmente, siendo la cumbre la parte más importante y dónde se instalan las casas nobles, también son las únicas zonas donde, por la tremenda polución, se puede ver el "Sol" del sistema. Más abajo están los suburbios donde se encuentran los trabajadores de las distintas industrias y casas. Y más abajo se encuentra el submundo, lleno de mutantes y marginados, desechos de la sociedad y dónde el miedo domina la vida. En los cimientos de estas ciudades colmenas se encuentran los botines, la arqueotecnología de épocas ya olvidadas y auténticos tesoros.
Esta última zona es la que atrae a las bandas hacia tesoros inimaginables, que es donde entran los pistoleros a sueldo. Por un módico precio los líderes de las bandas pueden contratar a estos mercenarios si se avecinan problemas, si hay que explorar zonas inhóspitas o recuperar algún tipo de objeto valioso. La mayoría suelen ser forasteros o proscritos sin relación con ninguna casa en particular y este será nuestro rol en el FPS de Streum On Studio.
Necromunda Hired Gun estará disponible el próximo 1 de junio de 2021 para PlayStation 4, Microsoft Windows, Xbox Series X y Series S, PlayStation 5 y Xbox One.
Ojo que este juego inspirado en el universo Warhammer quiere ser el shooter sorpresa del año. Y además, el protagonista va acompañado de un perrete mastín cibernético.
