El sector de los videojuegos está últimamente muy activo en lo que a tribunales, juicios y demás se refiere. La batalla legal entre Epic Games y Apple está siendo todo un espectáculo, pero aun hay más por otro lado. Ahora es Sony la empresa que ha recibido una demanda colectiva de mano de los consumidores al restringir la compra de juegos de terceros en PlayStation Store.
El medio Bloomberg ha destapado un caso que ha sido presentado en el Tribunal del Distrito Norte de California, en los Estados Unidos. Los demandantes aseguran que Sony impide a las tiendas minoristas vender códigos de descarga para PlayStation desde hace dos años. En comercios físicos no pueden vender estos productos, y la única forma de obtener juegos digitales para PS4, PS5 o cualquier consola de la firma es a través de PS Store, restando aun más opciones a los establecimientos.
"El monopolio de Sony le permite cobrar precios supracompetitivos por los juegos digitales de PlayStation, que son significativamente más altos que sus contrapartes físicas vendidas en un mercado minorista competitivo, y significativamente más altos de lo que serían en un mercado minorista competitivo de juegos digitales", indican los demandantes.
Además, la denuncia por monopolio del mercado apunta a que los usuarios terminan pagando un 175% más por los juegos descargables que por sus versiones físicas. Sony decidió dejar de distribuir copias digitales de los juegos en tiendas físicas desde 2019 y parece que con esta demanda se va a intentar que las distintas cadenas especializadas o establecimientos puedan volver a hacerlo.
De momento, desde PlayStation no se han manifestado al respecto, pero seguro que es un tema que va para largo. Veremos si acaba en los tribunales.