No hay una sola mecánica de League of Legends a la que no le puedas sacar provecho. Incluso las habilidades menos útiles introducidas en el juego casi como si fueran memes pueden llegar a decantar una partida si se dan las circunstancias adecuadas. Claro está que requieren de circunstancias muy concretas para llegar a funcionar de forma mínimamente eficiente, pero cuando lo hacen pueden darnos algunos de los momentos más interesantes del juego.
Tenemos varios ejemplos, como la capacidad de lanzar una moneda de Samira. Sin embargo, el más evidente es el que forma parte de las habilidades pasivas de Fiddlesticks. Un añadido a petición de la comunidad cuya única función tras el rework que recibió el campeón el pasado año es visual. Básicamente, la única función es hacer que el campeón se convierta en un verdadero espantapájaros congelando todos sus movimientos después de pasar unos segundos sin realizar ninguna acción.
Un jugador logró sacarle partido a esta extraña función del campeón. Lo que logró fue hacerse pasar por uno de los centinelas de visión que coloca el personaje haciendo que todos los rivales lo ignorasen después de perderlo de vista unos segundos. Así, simplemente esperando escondido a plena vista y haciendo gala del clásico “si no me muevo no pueden verme”, acabó dejando pasar a todos los enemigos para completar uno de los backdoors más surrealistas de League of Legends.
La situación fue tan confusa para los jugadores que ni siquiera se percataron de ella hasta que el nexo estaba derribado. Una jugada muy inteligente que demuestra que incluso lo aparentemente inútil puede salvar una partida de League of Legends. Al final, nadie iba a pensar que un jugador se quedaría completamente quieto y a plena vista y no merecía la pena perder el tiempo para darle un ataque y comprobarlo, aunque sospechamos que a partir de ahora mirarán dos veces cuando se encuentren esta situación.
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