Seguramente recordéis cuando en noviembre de 2020 la sede de Ubisoft Montreal fue objetivo de un ataque con rehenes. En ese momento la información era muy confusa y las imágenes totalmente sobrecogedoras. Ubisoft Montreal, lugar en el que se desarrolla Rainbow Six Siege, asistió a un despliegue policial similar al del propio juego durante sus partidas.
Las primeras informaciones tras ese evento, que afortunadamente acabó sin heridos y con una evacuación ordenada, apuntaban a que se trató de una llamada falsa a la policía. Dicha llamada movilizaría a los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado canadiense, pero posteriormente no tendría ningún fundamento real.
Hoy, varios meses después de este incidente, conocemos nueva información sobre el caso. Las informaciones iniciales se confirmaron poco tiempo después, pero ya tenemos un posible sospechoso. Y como siempre suele suceder, tenía una relación importante con Rainbow Six Siege, Ubisoft y el estudio de desarrollo de Montreal.
Tal y como informa el medio canadiense La Presse, el principal sospechoso del servicio policial de Montreal es un jugador de Rainbow Six Siege que había sido baneado del videojuego. La razón detrás de esta prohibición por parte de Ubisoft no fue otra que el uso de trampas para tener un mejor rendimiento en partida. Yannox, como se le conoce en el videojuego, llegó a ser banneado un total de 80 ocasiones.
Esta persona fue contactada por dicho medio, negando haber sido quien realizó la llamada alertando de ese falso delito, pero admitiendo sus tejemanejes en el juego. "Si mi nombre salió a la luz, es porque soy conocido en Ubisoft", explicó. Como decimos, Yannox niega las acusaciones y también niega haber sido el autor de otras llamadas similares el 18 de diciembre de 2020 y el 6 de enero de 2021.
La denuncia falsa costó a Ubisoft en torno a 1.7 millones de dólares canadienses en pérdida de productividad, 15.000 en apoyo psicológico y 40.000 en daños materiales.