El próximo 7 de mayo saldrá a la venta Resident Evil Village, la que será la octava entrega de la serie de juegos survival horror de Capcom. El juego saldrá en las consolas de sobremesa actuales de Sony y Microsoft, funcionando en toda la variedad de sistemas disponibles en la antigua y la nueva generación, siendo un título crossgen en toda regla.
Al fin y al cabo esta nueva generación de consolas es, en definitiva, una continuación de la anterior, con PS4 Pro y Xbox One X, como últimos exponentes, pero existiendo también versiones anteriores de estas en las que funciona Resident Evil Village. Por eso el juego de Capcom ofrece una cierta variedad de opciones de visualización y rendimiento, además de una estabilidad que depende de la máquina en que lo juegues.
El modo de rendimiento es capaz de llegar a 60 cuadros por segundo en las consolas de nueva generación, mientras que si prefieres la resolución, te satisfará saber que el juego funciona a 4K. Además PS5 y Xbox Series agregan trazado de rayos a la ecuación: es un entorno bastante intensivo en recursos, sin embargo, es capaz de transformar ciertas escenas con reflejos y proyecciones de luz mucho más realistas, pudiendo mantener la resolución 4K, a coste de bajar la tasa de imágenes hasta los 45FPS.
Por supuesto, hay muchas más opciones, y Capcom ha querido responderlas todas con un completo resumen de cómo funcionará Resident Evil Village en tu máquina. Spoiler: los peor parados son los usuarios de la vieja Xbox One, que tendrán que conformarse con 900p y 30 FPS... ¡Pero eso no es precisamente terrible! En cualquier caso nos mantendremos atentos a que salga la próxima demo, para así poder comprobar de primera mano los sacrificios y el funcionamiento de cada versión del juego.
Capcom reveló en el último Resident Evil Showcase del pasado 15 de abril un sinfín de novedades para Resident Evil Village, la siguente entrega de la saga protagonizada por Ethan Winters que llegará el 7 de mayo para PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series X/S y PC. Si te lo perdiste, te lo resumimos aquí.
