La final de LEC cumplió uno de los deseos clásicos de todos los aficionados del League of Legends competitivo y concedió a los espectadores cinco mapas. Fue un partido largo y de desgaste en el que MAD Lions y Rogue dominaron de forma alterna, pero daba la impresión de que eran los leones los mejor situados para encarar el partido decisivo y completar la primera gran remontada de la historia de las finales en la máxima competición europea.
Así lo hicieron, pero el enfrentamiento decisivo no fue ni mucho menos coser y cantar. Los pícaros se adelantaron en el marcador de oro con un juego temprano que parecía devastador. Sin embargo, aparecieron los fantasmas de Rogue y su carácter dubitativo en las etapas intermedias de la partida fue suficiente como para certificar una durísima derrota. Si en un quinto mapa nada de lo que ha pasado antes debe importar, una sola pelea de MAD Lions hizo que nada de lo que había sucedido en el mapa decisivo tuviera valor.
La jugada que valió un título en League of Legends
Tras 33 minutos de partida, los leones seguían más de cinco mil de oro por detrás en el enfrentamiento. Las últimas peleas habían dejado buenas sensaciones, pero parecían insuficientes hasta que toda la ventaja de Rogue saltó por los aires tras un clásico baile en la zona de Barón mil veces visto por los aficionados a la competición de League of Legends en el que Rogue no supo medir sus esfuerzos.
Falló Trymbi (Tahm Kenh) avanzando demasiado y acertó Humanoid (Viktor) con un campó gravitatorio que dividió al equipo rival en tres flancos. La situación, que podría haber sido buena si fuera Rogue el que llevara la voz cantante, terminó siendo devastadora al dejar inútiles a buena parte de sus jugadores que no podían hacer daño efectivo en la pelea. Para más inri, el destello de Inspired (Udyr) acaba justo en la definitiva de un Kaiser (Rakan) y lo deja sentenciado con un taunt en el último segundo.
En ese instante, parece clara la orden de retirada por parte del conjunto de los pícaros. Sin embargo, no luchar era su peor alternativa ya que Armut (Gnar) cuenta con la cantidad de furia perfecta y el destello para estampar contra la pared a dos enemigos. Aquí, Rogue ya estaba sentenciado: todo lo que hizo a mayores MAD Lions fue correr detrás de los enemigos para acabar con ellos.
A esta desafortunada situación se sumó también la buena gestión de las oleadas del carril central de los leones. Aunque estaban descuidando los carriles laterales ante la necesidad de presentarse en la cita con el Barón Nashor, mantuvieron el principio básico de League of Legends: establecer prioridad en la calle de medio. Así, en una contrarreloj de unos 40 segundos, el equipo fue capaz de barrer por completo la base rival, ganando con una desventaja de oro final de cerca de 2.000.