El League of Legends europeo ha confirmado el fin de una era. Por primera vez en la historia de la competición, Fnatic y G2 Esports se perderán la final. Hemos tenido que llegar a la edición número 17 para que los dos gigantes continentales se queden fuera del partido por el título y dejen el protagonismo a los que serán los primeros campeones alternativos desde que los samuráis fueron capaces de levantar el trofeo en su temporada de debut.
Los responsables de este cambio en la historia de la competición europea son MAD Lions y Rogue. Ambos equipos han sido capaces de derrotar a G2 Esports en enfrentamiento directo para acabar consiguiendo un hueco en la final. Primero lo hicieron los leones, que mandaron al cuadro de Ocelote a la convocatoria de segunda oportunidad para que los pícaros remataran la faena e hicieran oficial la realidad que simboliza el fin de un ciclo que parecía destinado a no acabarse nunca.
Tras años de turnismo, la solitaria alternativa que en su día presentó Alliance al fin encuentra continuidad. Independientemente del resultado con el que termine la LEC, solo hace falta un dato para entender la dimensión de lo que han conseguido estos equipos: el último nuevo campeón de la máxima competición europea de League of Legends era G2 Esports, que desde que levantó su primera copa en 2016 fue capaz de hacerse con siete títulos más.
Así, se rompen la que ya parecían haberse convertido en normas no escritas de la competición: que alguno de los dos grandes aparezca en la final y que, además, fuera capaz de ganarla para mantener el oligopolio turnista en el club más selecto de campeones regionales que hay a lo largo de todas las grandes ligas del League of Legends mundial. MAD Lions y Rogue ya han escrito su nombre en la historia, y ahora solo falta ver quien es capaz de hacerlo con mayúsculas, negrita, cursiva y subrayado.