Aunque T1 lleve bastantes años sin ser campeón del mundo en League of Legends, e incluso esta temporada haya quedado en un mediocre cuatro puesto en la LCK si atendemos a su historia, es indudable que tiene un futuro brillante por delante. Faker sigue siendo un genio, y un referente a nivel de marketing para la organización, por añadir otro factor importante. Puede que no haya funcionado el 10-man roster planteado por su cuerpo técnico, pero no cabe duda que el talento joven de la plantilla es abrumador.
Os hemos ido hablando de Gumayusi, de Clozer y recientemente de Zeus, pero ahí no se le acaba el talento a la cantera de T1 Esports. Este año, con la primera temporada de franquicias de la LCK surcoreana de League of Legends, se implementó la liga de academias que venía a sustituir a la Challengers Korea tradicional. Los equipos de LCK usarían esta competición para formar a sus próximas estrellas en un entorno competitivo controlado.
Tras una primera temporada regular en la que T1 logró el primer puesto con un balance de 15-3, el equipo logró refrendar su favoritismo en las eliminatorias por el título. En una final al mejor de cinco mapas disputada en el día de hoy, T1 Esports logró alzarse campeón con un duro 3-0 sobre el filial de Hanwha Life Esports. Tampoco tuvo problemas para clasificarse para esta fase el equipo de T1, ya que endosó otro 3-0 a la academia de DRX en semifinales.
Hay varios jugadores con experiencia en ligas profesionales, y de cierta edad para ser un filial. Roach ya compitió en T1 Esports a lo largo del pasado año, mientras Mowgli es un viejo conocido de los aficionados europeos tras dos años formando parte de Vitality. Ellos dos tienen 22 años de edad y son los mayores de una alineación que se completa con un veterano de los filiales surcoreanos como el apoyo Asper, y las dos verdaderas perlas de T1 Challengers: Mireu de 19 años y Berserk de 17.
El midlaner y ADC, respectivamente, son los más jóvenes y con más proyección en League of Legends. Eso sí, quien dominó la final de cabo a rabo no fue otro que Mowgli, un jugador que ha llegado incluso a unos cuartos de final de Worlds en 2018, cuando militaba en Afreeca Freecs.