A lo largo de la historia, FIFA ha dado situaciones surrealistas. Es normal, se juegan miles de partidos al minuto y es normal que a veces, pasen cosas que nos dejen con la boca abierta. Incluso acciones que, reglamento en mano, nunca mejor dicho, no tendrían que valer. Aunque como estamos viendo esta temporada, ni siquiera con el VAR los árbitros se ponen de acuerdo para pitar según qué infracciones. Y las manos están siendo el mayor objeto de discusión en las moviolas cada fin de semana.
Ahora, la cuenta FUT Watch nos trae una anécdota de lo más curiosa en la que vemos a un jugador que es capaz de marcar un tanto de un saque de banda directo. Es el Toto Salvio quien pone el esférico en juego desde el lateral del terreno de juego con las manos. Lo dirige a la portería rival, pero el cuero sobrepasa al delantero y al guardameta que hace una cantada de campeonato y, tras dar un bote, se cuela por el fondo de las mallas.
Un gol que normalmente, no tendría cabida en el fútbol real, ya que un gol de saque de banda directo no se puede conceder. Al menos, hasta que cambien el reglamento y lo permita. De hecho, el lanzador del saque no puede tocar el esférico hasta que toque en otro jugador. Es también un error del propio FIFA, que no debería permitir que una acción ilegal se transforme en un tanto. Afortunadamente, el partido en el que tiene lugar estaba resuelto y no influía demasiado en el resultado. Pero es para apagar la consola directamente.
Mirad que hemos visto cosas en FIFA pero no recordábamos un gol de un saque de banda directo. De hecho, parece que ocurre algo antinatural, ya que Salvio no tiene tanta potencia como para lanzar varios metros el balón hacia la portería. Por no hablar de que el portero salte a cazar mariposas y se le cuele el esférico, a pesar de la oposición del delantero.
Al menos, tenemos una anécdota divertida, que no se diga que en FIFA podemos encontrarnos absolutamente de todo.
Un mediocentro todoterreno y versátil que puede encajar en vuestro equipo de Ultimate Team y os ayudamos a conseguirlo.
