La buena fama de League of Legends ha abierto la puerta a que las marcas quieran anotarse un tanto ofreciendo productos exclusivos relacionados con League of Legends. En la actualidad hay colaboraciones de todo tipo relacionados con el universo del juego Riot Games. Desde el clásico merchandising hasta tarjetas de débito que ofrecen rembolsos en Riot Points. Unos sistemas que no siempre salen bien y que no dependen exclusivamente de la desarrolladora, que debe elegir muy bien a sus socios para llevar a cabo estos proyectos.
Uno de los fracasos más evidentes de Riot en este ámbito, llegó de la mano de Google. A priori, la gigante tecnológica es una empresa de la que deberían poder fiarse en cuanto a acuerdos comerciales. Sin embargo, uno de los anuncios realizados por ambas compañías en 2017 con motivo del estreno de los teléfonos PIXEL 2 nunca llego a concretarse. Se trata de la posibilidad de disfrutar del modo espectador de League of Legends con tecnología de Realidad Aumentada.
La aplicación debería habernos permitido desplegar una Grieta del Invocador en realidad aumentada y combinar esa perspectiva de la partida con una pantalla en la que seguir los movimientos desde el punto de vista habitual. Una combinación que, sin embargo, se sentía demasiado caótica y nunca acabó llegando al público que se hizo con los mencionados teléfonos. Todavía hoy, no hay ninguna forma en la que los aficionados puedan disfrutar de la realidad aumentada.
Así, esta forma de disfrutar de League of Legends se quedó para algunas celebraciones controladas al 100% por Riot Games. Por ejemplo, la final de los pasados Worlds de League of Legends tuvo una actuación del grupo musical ficticio K/DA que empleó esta tecnología, idéntica a la que nos trajo en las finales de los Worlds de 2017 al famoso Dragón Anciano durante la actuación previa al comienzo del partido por el título.
Más allá de las noticias y crónicas escritas inmediatamente después de la presentación de la Realidad Aumentada para League of Legends, apenas quedan rastros oficiales. Algunos de los anuncios incluso han sido eliminados de YouTube y esta tecnología es solo un recuerdo del pasado que nunca llegó a materializarse.