Call of Duty: Warzone ofrece a los jugadores una libertad de acción casi infinita y durante las partidas podemos encontrarnos con todo tipo de situaciones que podemos resolver de varias maneras. Esa es una de las máximas del título y la clave del éxito de un battle royale que ni en la época en la que hay más descontento por parte de la comunidad es capaz de dejar de atraer a los jugadores.
El resultado de las jugadas casi siempre depende de nosotros más que de cualquier factor externo. Rara vez perdemos cuando jugamos mejor que el rival y más extraño todavía es que se nos perdone un error de cálculo. Sin embargo, la jugada que os traemos demuestra que a veces la suerte es más que suficiente como para encontrarnos en una situación favorable y poder sobrevivir a lo que parecía un fin de partida inmediato.
Como vemos, el jugador trata de aplicar una estrategia clásica en el conductor del camión. Colocar C4 o Claymore y hacer de cebo para que venga hacía nosotros y explotarlo es una idea tan vieja como el mismo Warzone. Sin embargo, un fallo de cálculo hace que la situación se descontrole y ahí es donde comienza la sucesión de eventos afortunados para nuestro protagonista. El conductor pierde el control del camión para terminar bajándose y derribando al rival, pero acaba muriendo en la explosión del vehículo mientras recarga para completar la ejecución.
Es una situación tan improbable que casi parece sacada de una mala película en la que el protagonista debe sobrevivir a toda costa. Un clásico de la acción de Serie B que llega a la pequeña pantalla para ofrecerle al jugador una segunda oportunidad cuando apenas quedan una decena de rivales. Solo le hizo falta levantarse, pensar en lo cerca que había estado eso y seguir jugando para aumentar su palmarés en Warzone.
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