UCAM Esports y Cream Real Betis se citaron en una final inesperada para todos, menos quizás para Ismael "Miniduke" Martínez. El capitán bético dijo a principio de temporada que había equipo para jugar este encuentro definitivo por el título y cumplió; entre eso, la irrupción de Dimitar "LeBron" Kostadinov y la ruidosa afición del Betis, cada vez nos sonó menos raro ese vaticinio del veterano midlaner.
A la chita callando y haciendo menos ruido, los murcianos han hecho una genial temporada. Un segundo puesto en temporada regular y un trabajo colectivo de manual les colocó en el BO5 decisivo. Con unas virtudes evidentes, como la solidez de Baca o la sinergia en la calle inferior, buscan un título que se les resistió en todas sus etapas pretéritas como pingüinos.
Shaco no sorprendió a UCAM
Motroco y su equipo tenían algo preparado cuando no eligieron el jungla de LeBron en su primera rotación. UCAM bloqueó a Karthus, Evelynn, Kha'Zix y Lillia, pero Betis tenía una carta trampa guardada bajo el brazo: Shaco. Este campeón logró así su primera presencia en una partida oficial de todo 2021, aunque realmente encajaba a la perfección con el plan habitual de Betis de dejar que Antonio "Rubi0o" Cruz sea el lado fuerte del equipo. UCAM, por su parte, se hizo con una composición tan simple como fácil de entender: Tristana para contar una amenaza en el juego tardío y el genial combo Orianna-Olaf.
El devenir de la partida fue precisamente el que los equipos quisieron de acuerdo a sus estilos. Betis puso todos los huevos en la cesta del carril inferior, pero con escaso éxito. El primer asesinato sobre Jakub "Dreedy" Viceník fue a la vez que el segundo dragón y la primera torre caían del lado de UCAM. Esa fue la tónica del encuentro, con un Shaco centrado en sacar ventaja en las calles laterales mientras sus estructuras hacían aguas.
Cuando Betis quiso pelear, Tristana ya estaba muy por delante. Su daño inusitado logró hacer mella en un Betis que se creía superior, pero que sufrió un aturdimiento magnífico por parte del Gnar de Dreedy. La victoria no llegaría mucho más tarde, a pesar de los problemas que causó Shaco en el Barón Nashor clave de UCAM.
Apareció Miniduke, pero Rafitta logró el 2-0 con una Pentakill
En la fase de selección de campeones vimos a un Betis muy distinto. Tras una partida en la que no les salió prácticamente nada, Motroco apostó por virar el plan de partida, priorizar a Tristana y darle los galones al capitán, Miniduke. Yone fue la selección para él, un personaje que ha usado sin parar en SoloQ desde su salida y que ya había usado en partidos oficiales con anterioridad. Betis apostaba porque Yone fuese ese factor diferencial que no pudo ser Shaco.
UCAM arrancó con tranquilidad, coleccionando los dos primeros dragones y logrando diferencias de farmeo en las calles. Pero poco a poco veíamos como Tristana escalaba, Yone lograba infundir miedo en donde estaba y en general no se descolgaban. Eso sí, a pesar del palpable dominio bético, UCAM supo jugar sus cartas y logró jugadas positivas como un robo de Nashor por parte de João "Baca" Bigas o una quadrakill de Rafael "Rafitta" Ayllón con Kai'Sa.
Las prisas béticas en un segundo Nashor terminó en un nuevo robo por parte de UCAM, concretamente del holandés Maik "Hades" Jonker. Pero lo verdaderamente interesante fue la pentakill posterior de Rafitta. El tirador español fue la punta de lanza de su equipo, cosechando el 75% de sus kills y abriendo la puerta al 2-0.
UCAM no falló en el mapa decisivo
Betis confiaba en la composición de la primera partida a pesar de la derrota y optó por repetir primera rotación con Alistar, Tristana y Lillia, mientras UCAM buscaba picks similares y la presencia de Kha'Zix como punta de lanza. Los de Motroco confiaban en aguantar el juego temprano y dominar en el tardío con Azir y Tristana... Algo que parecía fácil tras conseguir los dos primeros dragones de la partida por primera vez en la final.
Sin embargo, UCAM aguantó ese primer empujón sevillano y empezó a crear una ventaja de oro. El tercer dragón iba a ser decisivo, y lo que sucedió fue lo que sería una tónica a partir de ese momento: un pick de Kha'Zix sobre un jugador de Cream Real Betis. La partida llegó al punto de no retorno en torno a la media hora, cuando UCAM se ponía a un dragón del alma de océano y con 10.000 de oro de ventaja.
La pelea decisiva arrancaría en el carril inferior, con una sangría de asesinatos favorable a los murcianos. Betis aguantó este golpe, pero con apenas una torreta de nexo. Sólo hizo falta una pelea más para sentenciar el mapa y poder levantar el metacrilato más importante de los esports nacionales por primera vez en su historia.
Esta final puede no haber sido la más vistosa, o la más competida, pero UCAM Esports pone la guinda a una demostración de cómo crear un equipo campeón desde la paciencia y la constancia. Tras un principio de temporada prometedor, pero con fallos en momentos puntuales, el cuerpo técnico y los jugadores han ajustado la fórmula hasta conseguir ser el mejor de toda la Superliga. Ahora a repetir en Europa.