Solo han pasado unas semanas desde que Microsoft anunciara esta nueva pieza de hardware para la familia de dispositivos Xbox. Se trata de unos cascos completamente inalámbricos, de fácil emparejamiento con Xbox, PC e incluso móviles, y que pretende ofrecer todas las bondades de los auriculares de alta gama, a un precio mucho más competitivo, de 99.99€, a partir del 16 de marzo. Hemos pasado una semana probando los Xbox Wireless Headset y os podemos decir que se trata de una opción ineludible si estáis pensando en haceros con un dispositivo de este tipo, y no podéis apuntar al tope de gama... Y al tiempo tampoco queréis prescindir de casi nada. Os lo explicamos.
La primera buena noticia llega de la mano de su primer contacto. La caja es simple, y apenas encontramos en ella los propios auriculares y un cable USB-C para cargarlos (ya que van por batería). Esto es un preludio de lo que viene después. Si es fácil abrir la caja, más aún lo es conectarlos a la consola. Los Xbox Wireles Headset conectan con los distintos sistemas a través de Blueetooth 4.2 (que no es el último estándar de conexión, pero funciona muy bien), y se sincronizan igual que los mandos de Xbox, y también es muy sencillo unirlos a otros dispositivos compatibles, haciendo que literalmente pasen unos segundos desde que abres la caja, hasta que los conectas al sistema en que quieras usarlos. Esta misma filosofía se aplica después a los mandos del propio periférico, ya que no necesita tirar de complicados mandos de control. Un auricular controla el volumen, y el otro el equilibrio entre el chat y el juego. Fin de la historia... Y principio de la diversión.
Los pequeños detalles... Y su ergonomía
Porque además el diseño de los Xbox Wireless Headset rebosa de pequeños detalles innecesarios pero que están pensados para hacerte la vida más fácil, más allá de su ergonomía o valores de diseño. Cosas como que se indique con una letra gigante a qué lado va cada auricular, que la luz del micro sea perfecta para ver por el rabillo del ojo si te están escuchando tus compañeros de partida, o no, o que se pueda encender la consola encendiendo los auriculares... Eso denota el cariño y la atención al detalle de Microsoft con este producto.
A esto se une que además se trata de unos auriculares bastante cómodos, con unas almohadillas que imitan al cuero que se ajustan muy bien a la forma de la cabeza. Si bien, hay que decir que tienen un tamaño medio, y que si tus orejas no son precisamente modestas pueden resultar algo molestos. La diadema también es cómoda, y el ajuste a la cabeza ofrece suficiente resistencia como para no ser un problema, ni tampoco una molestia a largo plazo. De nuevo, si tienes una almendra de buenas dimensiones puede que sientas que te aprietan un poco, pero por lo general la sensación es buena.
Batería-Autonomía
Otro aspecto que nos ha gustado de estos Xbox Wireless Headset es su autonomía y lo rápido que recuperan la carga. Según Microsoft, una carga de 30 minutos equivale a 4 horas de juego, y la carga total de los auriculares a unas 15 horas de autonomía. En las pruebas que hemos realizado la batería se comporta de una manera fiel a los estándares que indica su fabricante, y además, añade avisos sonoros y visuales (con el piloto de encendido junto al único botón que incorpora)cuando comienza a quedarse sin energia. Bien es cierto que cuando se habría estado bien poder conectarlo al mando directamente por Jack cuando acabe su batería, pero este es un detalle menor. En resumidas cuentas, un buen rendimiento también en este sentido.
Calidad de sonido
Una vez entramos en nuestro juego favorito comienza el verdadero test para Xbox Wireless Headset. Y de nuevo se trata de una nueva prueba superada, ya que el sonido es claro y diáfano, sin interferencias, retardos ni problemas, y con unos graves potentes. Bien es cierto que las almohadillas no aislan por completo del ruido exterior, sí que hacen un trabajo aceptable en este sentido.
Si bien otro de los aspectos en que este periférico es destacable es en las posibilidades de configuración del mismo a través de la app de Xbox, permitiendo configurar su respuesta al uso que vayamos a darle o tunear nosotros mismos su preset para que se adapte a nuestros propios gustos. Incluso es posible modificar el nivel de cancelación de ruido del micrófono en tres niveles, aumentado o disminuyendo su sensibilidad, e incluso permitiendo que se apague el propio micrófono cuando no estemos hablando para evitar interferencias ajenas a nuestras conversaciones con otros jugadores. Hay que decir que, de nuevo, no es perfecta la cancelación, ya que en ocasiones entran sonidos ajenos a través del micrófono, pero sí que ofrece un resultado bastante meritorio.
Dolby Atmos... Por tiempo limitado
Una ventaja, y a la vez un inconveniente, es que Xbox Wireless Headset permiten aprovechar de forma gratuita el Dolby Atmos hasta el mes de septiembre. Si aprovechamos esta oferta disfrutaremos de un sonido envolvente de alta calidad que te permitirá saber por dónde te están disparando, de qué lado vienen los coches en tu carrera, o quién te está hablando de entre los personajes de tu partida solo escuchando el sonido del juego, con un gran nivel de fidelidad. Sin embargo, más allá de septiembre el uso de esta aplicación pasa a ser de pago, por lo que no puede considerarse un punto 'definitivo' a favor de este periférico, ya que se trata de una ventaja temporal. Xbox Wireless Headset es compatible con Windows Sonic, Atmos y DTS Headphone:X
Más allá de todo esto hay otros pequeños detalles positivos y negativos a tener en cuenta, como el hecho de que podamos tener emparejados a la vez móvil y consola, y podamos contestar llamadas mientras jugamos. Sin embargo no es perfecto, y con iPhone hay algunos problemas para ajustar volúmenes durante las llamadas. De la misma forma, el micro no es extraíble, lo que limita un tanto su uso al hogar (al fin y al cabo son unos auriculares de juego). Sin embargo, aunque hay pequeñas aristas, la sensación que deja Xbox Wireless Headset es muy buena, más aún si tenemos en cuenta que su precio no es en absoluto elevado.
Conclusión
Dentro del espectro de cascos para jugar de consola Xbox Wireless Headset ofrece una relación calidad precio casi insuperable, con una gran calidad de sonido y una comodidad de lo más elevada. No acaban de ser extraordinarios en casi ninguna de las parcelas, y el hecho de que la licencia Dolby Atmos solo dure hasta septiembre duele, pero en general los puntos positivos brillan mucho más que los negativos, y no podemos más que recomendar este periférico si estás pensando en hacerte con unos cascos para jugar en consola, que además puedas utilizar para otros dispositivos... Y no quieras gastarte un precio demasiado elevado.