Los últimos años estamos con el debate de si es mejor el formato físico o el digital para los videojuegos. Y, por mucho que nos duela a los más románticos de las estanterías repletad de cajas, parece que todo tiende a lo digital. Especialmente, teniendo en cuenta los acontecimientos derivados por la pandemia, donde todo ha cambiado radicalmente. Normalmente, la balanza estaba equilibrada, pero ahora lo digital impera y parece que será la tendencia de los próximos años.
Buen ejemplo pueden ser estos datos de PlayStation. La empresa nipona indica que el 63% de las ventas de juegos completos -sin contar DLC o expansiones- en 2020 se hicieron a través de PS Store. El año anterior el porcentaje estaba situado en el 55% y, en 2018, en el 43%. Un crecimiento evidente y consistente que está terminando de ponerle los clavos al mercado físico; al menos en la forma que conocíamos hasta ahora. También vemos un mayor número de ofertas en PS Store que otros años, con todo tipo de promociones.
Aunque suene mal decirlo, a Sony -y al resto de compañías- les interesa que se imponga el mercado digital, porque así se llevan más parte de los beneficios de los juegos; esos que no van a transportistas, repartidores, dependientes o alquileres de locales en centros comerciales.
Desde Sony indican que, a consecuencia de esos números, determinaron la opción de lanzar al mercado una PS5 exclusivamente digital que, además, es más barata que la que sí incluye lector. 100 euros nada menos.
También apuntan que, con motivo del confinamiento y, como parece lógico, el uso de juego ha incrementado. En diciembre se ha registrado un 30% más de uso de juegos en PlayStation que en el mismo ejercicio del año anterior. Un punto que muestra que los videojuegos siguen siendo una opción de futuro; probablemente la elección predilecta.
Parece inevitable sacar conclusiones al respecto, pero la pandemia ha acelerado considerablemente la tendencia. Para los usuarios, resulta más cómodo acceder a una biblioteca de juegos a golpe de click que desplazarse a una tienda; aunque también se pueden enviar los productos a domicilio. El crecimiento de una generación acostumbrada a las apps digitales está predominando ante quienes tienen la vena más coleccionista.
Será interesante seguir esta evolución, porque parece que está más cerca que nunca en los videojuegos un cambio que ya hemos vivido con cine o música.