En las últimas horas se caía una de las figuras destacadas de los esports norteamericanos. Sinatraa, exjugador profesional de Overwatch recientemente reconvertido a Valorant, ha sido objeto de acusaciones de conducta sexual inapropiada y maltrato por parte de su expareja. Todo en un extenso texto de nueve páginas en el que se aporta contexto y un surtido de pruebas que tratan de demostrar todo tipo de conductas abusivas llevadas a cabo por el jugador.
Desde las acusaciones, producidas en la madrugada del 10 de marzo de 2021 (horario peninsular) no habíamos tenido respuestas oficiales hasta ahora. El jugador todavía no se ha pronunciado al respecto en redes sociales, pero desde Riot Games han tomado la decisión de apartarlo de las competiciones oficiales organizadas por la desarrolladora hasta que se aclaren los hechos y mientras llevan a cabo una investigación.
La decisión ha sido respaldada por el club, que también ha suspendido a Sinatraa a raíz de esos acontecimientos. En el caso de ambas partes, siendo acusadas por tardar más de doce horas en responder a la situación.
Riot Games enfrenta un procedimiento estándar. La política de la desarrolladora es tajante y cuando se inicia una investigación sobre un jugador ha de ser suspendido de la práctica competitiva. El objetivo es prevenir acciones o hechos que dañen a terceros o hagan que el ambiente empeore todavía más. Algo que nada tiene que ver con que la desarrolladora crea o no culpable al jugador, ya que la situación no se resolverá hasta la declaración final.
Esta decisión hará que Sinatraa se quede fuera del primer VCT Masters de Norteamérica. La mayor competición de Valorant disputada en lo que va de año y a la que se había clasificado de la mano de Sentinels, que tendrá permiso para fichar un jugador suplente y tratar de conquistar el campeonato.