Siendo breves, podríamos definir la victoria de G2 Esports ante Rogue en solo cuatro palabras: rapidita y sin sufrir. El equipo samurái pasó por encima de su rival para conquistar el liderato en solitario de la LEC. Lejos quedan los tropiezos ante el Schalke 04 y Fnatic que hicieron dudar a los aficionados sobre el potencial de los muchachos de Grabbz, y el club al fin podrá dormir en lo más alto de la tabla sin la preocupación de estar opacados por la competencia.
La bola de nieve comenzó con la primera jugada de la partida gracias a una buena primera sangre en la que Caps hizo pagar cara la inocencia de Larsen. A partir de este momento todo iba cuesta abajo para un G2 Esports que no se detuvo y que apenas concedió oportunidades a los pícaros, que apenas pudieron resistir en el marcador de oro durante los primeros 15 minutos de la partida antes de empezar a ceder diferencias ya inalcanzables.
Fue suficiente una última jugada cuando el cronómetro apenas marcaba el minuto 27 para cerrar a través del carril superior tras un ACE muy sencillo para G2. Una victoria que desluce el que para muchos era el partido de la semana y que da tranquilidad a los samuráis que, ahora sí, se pueden considerar favoritos por méritos deportivos y no solo por nombres para ganar una nueva edición de LEC.
Más allá del liderato en solitario, el resultado no tiene demasiadas consecuencias en el devenir de la clasificación. Combinado con la victoria de MAD Lions aprieta un poco más a Rogue, pero todavía tiene dos partidas de ventaja a falta de solo cuatro por disputarse y cualquier cambio en las dos primeras posiciones parece muy poco probable. De momento, el interés está en la zona media con una lucha por los playoffs que invita a estar muy atentos en la próxima semana final.