EA divide sus sistemas de suscripción en dos: el EA Access (también llamado Origin Access en PC) y el Origin Access Premier, el primero cuesta 3'99 euros al mes, el segundo 14'99. Ahora, Electronic Arts ha introducido la posibilidad de que los usuarios de la suscripción más económica puedan jugar sin restricciones a Anthem, diluyendo un poco la frontera entre una versión y otra.
Para dejarlo todo claro, el EA Access permite el acceso anticipado a los juegos de la compañía y poder probarlos durante 10 horas de forma limitada, mientras que el Origin Access Premier es una tarifa plana para jugarlo a todo mientras sigas pagando. Sin embargo, Anthem es el primer juego grande de la compañía -grande y reciente- que hace este movimiento.
Resulta complicado no pensar que la jugada de EA evidencia lo que mucha gente aventuraba desde antes incluso de la salida de Anthem: el juego llegaba tarde, con una fórmula ya explotada, sin aportar grandes novedades. A pesar de todo, el juego de Bioware -en donde la mano del estudio no relucía tanto- resultó ser notable en algunos apartados, con un movimiento excelente.
La estrategia parece clara, y tampoco resulta extremadamente arriesgada: desde la compañía habrán deducido que las ventas de Anthem se han estancado y poniendolo gratis para los usuarios del EA Access y el Origin Access pueden animar a muchos jugadores a probarlo y, quizás, engancharse al juego. Nada de esto empaña lo evidente: el juego de Bioware se lanzó en febrero de este año, hace apenas siete meses.
A pesar de todo, habiendo tomado esta primera decisión, parece cada vez más probable que en un futuro -tal vez no tan lejano- Anthem pasará a convertirse en un free to play que intente monetizar sus nuevos contenidos sin establecer una barrera de entrada para el juego base.