Por compleja que sea la situación, siempre hay esperanza en una partida de League of Legends mientras tu Nexo siga en pie. Todo el mundo ya ha experimentado una remontada en soloQ: Una composición en el late, un fallo del rival e incluso una desconexión... Son muchos los motivos para no rendirse nunca y luchar hasta el final. Pero soloQ no es un cuento de hadas que siempre acaba bien y algunos prefieren darse por vencidos para evitar sufrimientos innecesarios.
Incluso hay gente más radical, que incluso deciden salirse ya desde la fase de draft. A primera vista, uno podría denominar a estos jugadores como cobardes o trolls. Sin embargo, en elo alto, este hecho puede resultar positivo. El dodgear aquí se refiere a los jugadores que voluntariamente deciden dejar un juego durante el draft para no jugar esa partida, ya que consideran que lo natural es perderla.
¿Por qué dodgear una partida?
No tienes que buscar muy lejos para encontrar razones para dodgear en las SoloQ de League of Legends. Más allá de los casos extremos en los que terminas jugando con un Disco Nunu o un tóxico, dodgear a menudo está motivado por una fase de draft decepcionante que pone en peligro tus posibilidades de victoria. A algunos jugadores realmente no les gusta que el sistema tenga autofill o posiciones secundarias, mientras a otros no les gusta su emparejamiento o creen que la otra composición es demasiado mala. En un cálculo rápido de coste-beneficio, prefieren abandonar el lobby antes de que comience la partida. Serán penalizados con una pérdida de 3 LP, pero en su cálculo esta pérdida sigue siendo menos grave que una derrota, la cual sería en torno a -16 / -20 LP.
El fenómeno del dodgeo está aún más extendido a alto nivel (Gran Maestro, Challenger) donde todos se conocen. Por lo tanto, los jugadores ya saben si hay alguien autofilleado o si hay alguno particularmente tóxico en su equipo.
Sanciones muy pequeñas
Además de los 3 LP perdidos, el evasor recibirá otras penalizaciones. En SoloQ, la primera salida evita que hagas cola durante 6 minutos y desde la segunda tienes unos 30 minutos para esperar. La pérdida de LP cae a -10 LP después de la segunda salida, pero no aumentará por encima de este umbral.
La peor parte de esta historia es que esta pérdida de puntos no afecta al MMR oculto (elo). Este es el meollo del asunto y lo que más se debate en este proceso. Es por ello que un jugador puede dodgear las partidas más difíciles para jugar solo las que parecen fáciles, y acumular de esa forma muchos puntos. Su tasa de victorias y el MMR se amplificarán artificialmente y ganará puestos en la tabla de clasificación.
Es sorprendente que las sanciones no sean más sustanciales, pero lo cierto es que Riot Games tiene un margen de maniobra muy limitado. Por un lado, el juego no quiere perder usuarios por ser demasiado severo. Por otro lado, tampoco dispone de los recursos materiales para diferenciar entre los dodgers compulsivos en busca de optimización de puntos y los que tienen problemas técnicos (corte de luz, corte de Internet...). Y esto es un problema ya no sólo por la inflación de las partidas, sino porque generan unas interminables colas antes de poder jugar.
¿Qué importa mi ELO?
Hay mucho en juego para los Grandes Maestros y los Challengers, que a menudo usan su lugar en la clasificación como un CV y una tarjeta de presentación con equipos profesionales. En el nivel inferior, hay menos interés en esquivar las partidas. En las series de ascenso, esquivar también equivale a una derrota que en el 100% de los casos es derrota. Eso sí, podemos tener la tentación de dodgear cuando estamos cerca de los 100 LP. Ya que con -3 puntos, aún podremos llegar a los 100 con una victoria y llegar al ascenso.
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