Cuando entras a una partida clasificatoria de League of Legends y eres el último en elegir campeón, probablemente te frotes las manos. Es el momento de hacerle “counter” al personaje que te ponen en frente y disfrutar de una fase de líneas ventajosa para tratar de echarte el equipo a la espalda y ganar la partida gracias a tu elección individual. Una idea fantástica sobre el papel que llevamos años exprimiendo en el título de Riot Games, pero que la estadística ha confirmado como una gran mentira.
Tras un extenso análisis estadístico en el que se eliminaron los factores externos de los campeones para analizar solo el rendimiento de unos contra otros, una página web especializada en estadísticas de League of Legends llegó a una interesante conclusión: los enfrentamientos particulares en línea no son tan importantes como pensamos. Un proceso de lo más cuidado para confirmar esta hipótesis que incluye algo de estadística interpretativa.
Para que todos lo entendamos:
- La gráfica muestra la importancia de los emparejamientos individuales en dos personajes
- Aumenta conforme la separación entre los campeones mostrados en la gráfica es más grande (dibujado en negro)
- Aunque tenemos estos datos concretos, desde la fuente aseguran que se confirma en todos los casos (este es el mejor ejemplo)
A partir de aquí y tras repetir el proceso con todos los personajes, la conclusión es que hay unos que dependen más que otros de su enfrentamiento en línea. ¿Bastante evidente no? No os preocupéis, solo estábamos sentando las bases para lo que viene ahora.
Para verificar la verdadera premisa había que confirmar que, efectivamente, hacerle counter a tu rival puede ayudarte a ganar. El dato es que haciendo un análisis de la variación en el win rate, un emparejamiento favorable en línea solo explica, de media, un 14% de tus opciones de ganar. Esto implica que falta por encontrar el 86% restante de la probabilidad de ganar una partida determinada.
En pocas palabras: hacer counter no es un factor dominante a la hora de decidir tus probabilidades de victoria. Es mejor elegir simplemente un personaje que esté en un buen estado de forma y sepas jugar o que se adapte a las necesidades del equipo. Son esas variables las que explican la práctica totalidad de tus opciones de ganar una partida.
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