Aunque PS5 y Xbox Series llevan estando disponibles desde mediados de noviembre, no todos los jugadores que quieren tenerlas han podido hacerse con una consola de nueva generación. Esto se explica por el stock bastante limitado de máquinas producidas por Microsoft y Sony, pero también por el scalping, una práctica que consiste en la compra de muchas consolas en el momento de su venta con la ayuda de bots, para luego poder revenderlos a precios mucho más elevados que el original, situándolos en el doble, o incluso a veces incluso al triple del valor original de los productos.
Se estima que el 10% de las consolas de nueva generación del mercado se han revendido de esta forma. Esta es una práctica desleal, que impide que el individuo consiga su consola al precio normal, y además es algo que ha cabreado a muchos jugadores obligándoles a invertir más de lo que deberían en hacerse con su nueva máquina de videojuego.
Para combatir esta situación, la ministra británica de Digital y Cultura, Caroline Dinenage, ha propuesto un proyecto de ley sobre material de juego (compra y reventa automatizada). Esto tendría como objetivo hacer ilegal la práctica del scalping al castigar la reventa de consolas compradas automáticamente.
Sin embargo, la idea de este proyecto no es nueva. Ya en diciembre pasado, el parlamentario escocés Douglas Chapman propuso una moción similar. Aunque él mismo admitió que este proyecto de ley probablemente no tendría éxito, sin embargo, según él, obligaría al gobierno británico a "asumir sus responsabilidades" sobre este problema.
Es importante señalar que Gran Bretaña es sin duda uno de los países más afectados por este problema, donde el grupo más grande de Scalpers británicos ha afirmado recientemente en las redes sociales que ya ha vendido cerca de 2.000 consolas desde el lanzamiento de la PS5.
Si este proyecto de ley llega a buen término, otros países europeos podrían alinearse con la decisión británica. Por lo tanto, el caso debería seguirse de cerca, con la esperanza de que finalmente pueda reducir la escasez de consolas de nuegeneración.