Este último parche de Fortnite, el v10.30, no ha sido tan extenso como los últimos -gracias, en parte, a no tener que rebalancear por enésima vez a los B.R.U.T.O..Todo el mundo esperaba la vuelta de Charca Chorreante y Caserio Colesterol gracias a las dos balizas de grieta colocadas en Pico Polar y Oasis Ostentoso, sin embargo, Epic Games tenía una carta guardada bajo la manga.
Finalmente, Caserio Colesterol sí que ha aparecido, pero no así Charca Chorreante, que lo ha hecho de forma híbrida dando lugar a una nueva zona: el Oasis Chorreante. Dentro de esta mezcolanza, se ha descubierto que la prisión ha vuelto al mapa de Fortnite, juto al oeste de la novedosa zona. La carcel llega para darle otro toque extra al bioma del desierto.
Sus cuatro torres de vigilancia rodean una cancha de baloncesto, mientras que entre sus paredes hay muchas celdas. Además, será un lugar repleto de cofres y se podrá salir de allí con un buen botín con solo rebuscar un poco.
Los más veteranos recordarán que durante la cuarta temporada, en mayo de 2018 para ser exactos, la prisión fue parcialmente demolida por culpa del meteorito que impactó en el mapa de Fortnite. Un enorme cráter ocupó el lugar de una destrozada carcel. Ahora, con el último parche, los jugadores podrán volver a visitar una prisión intacta. El movimiento resulta plausible gracias a la temática imperante en esta temporada 10 de Fortnite, en la que se ha hecho hincapié en los cambios temporales.
Como con cada nuevo paquete de novedades, Epic Games ha aprovechado para introducir en este parche v10.30 algunos ajustes en su battle royale, aunque esta vez han ido un poco más allá
