Hace casi un año nos encontramos un aviso cada vez que iniciamos sesión en League of Legends: “Las transferencias de cuentas entre servidores están deshabilitadas mientras trabajamos en solucionar un problema”. Este cartel desplegable se incluyó en el juego el pasado día 12 de febrero de 2020 a las 8:43 AM. El fallo, no demasiado preocupante para la inmensa mayoría de jugadores, sigue sin estar resuelto casi un año después de aparecer, y da la sensación de que Riot Games no está haciendo demasiado por solucionarlo.
Se trata de una opción que muchos jugadores desconocen porque nunca han necesitado usarla, pero que básicamente permite que los usuarios puedan llevarse su cuenta en caso de un cambio de continente. Una muy buena solución para quien la necesite, aunque probablemente en los últimos tiempos no haya sido demasiado necesaria para casi nadie. Sin embargo, llama la atención que lo que debería de ser un fallo fácil de solucionar se haya enquistado hasta el punto de convertirse en un meme de la comunidad.
Lo cierto es que la alternativa es muy socorrida, ya que nos llevamos con nosotros buena parte de los elementos más importantes: desde nuestro MMR en las colas clasificatorias hasta los Riot Points disponibles o los campeones y aspectos. Básicamente todo lo que necesitamos de nuestra cuenta de League of Legends para que nuestro nuevo inicio no suponga perder los centenares de horas y euros invertidos en nuestra cuenta. Algo que irremediablemente le habrá sucedido a multitud de jugadores.
Los motivos de que este fallo todavía no esté corregido pueden ser muy variados. Por un lado, tenemos la situación actual. Las fuerzas de producción son menos eficientes en el nuevo sistema y la gente se desplaza menos que nunca, algo que podría haber hundido el arreglo en la lista de prioridades de Riot. En el otro, nos queda la alternativa menos favorable: que se haya convertido en un callejón sin salida para la desarrolladora y sea realmente difícil de solucionar.
Está por ver si la desarrolladora deja que el error llegue a cumplir un año, aunque apenas quedan unos cuantos días para que eso suceda y no hay soluciones comunicadas a corto plazo.