"Renovarse o morir" dice el popular dicho. Esto se aplica a muchas facetas de la vida, pero especialmente a esas que quieren perdurar en el tiempo. El cambio es bueno, especialmente cuando ese cambio es entendiendo la nueva realidad que envuelve a esa cosa renovada. League of Legends entendió esto a la perfección y por eso lleva más de una década con nosotros.
Un aspecto importante a la hora de que el juego se sienta fresco no es otra que la apariencia de los campeones dentro de partida. Ahí es donde se ha realizado un gran esfuerzo mediante los nuevos personajes y las actualizaciones de los más antiguos, los reworks. Pero también es importante sentir que fuera de partida los campeones son nuevos y que están actualizados de cara a la tendencia artística del videojuego.
Por ello se llevó a cabo una renovación completa de los artes de los campeones hace ya unos cuantos años. La gran mayoría de los campeones antiguos tenían un splash art anticuado y que respondía a un nivel artístico de Riot Games muy por debajo de lo que la compañía había ido logrando durante esos últimos tiempos. Pero hay tres campeones que mantienen su splash art desde hace casi 10 años.
Sí, son los tres de arriba: Leona, Fizz y Skarner. Se trata de unos trabajos realmente buenos y con un trabajo del color que sirve a día de hoy. Es cierto que quizás no tienen la resolución de los actuales, pero cumplen perfectamente su función y no se sienten en absoluto viejos.
Por comparar, arriba tenéis un par de splash arts que convivieron con los de estos campeones o que son de primera generación. Lux realmente ni se parece a la que hoy conocemos, pero tampoco al modelo que llegó al juego (fue un problema de texturas). Dr. Mundo era especialmente interesante, ya que daba todo el miedo posible con esa ilustración.