El conocido Steam Controller se suma a la ya larga lista de vulneración de patentes que afecta a conocidas compañías con sus diseños y tecnologías. El mando, que hasta el año 2019 se encontraba para su adquisición, vulneró una patente con sus tecnologías que ya había sido utilizada por la compañía Ironburg Inventions. Si alguna vez habéis tenido en vuestras manos el controlador, incorpora dos botones en su parte trasera para interactuar de distintas maneras con los videojuegos.
Hoy se ha conocido que Valve deberá de pagar una suma de cuatro millones de dólares por utilizar este diseño sin permiso de los autores de esta patente, lo que incurre un delito contra la propiedad intelectual. Ironburg Inventions es un sello que trabaja con compañías de periféricos de la talla de Corsair o Elgato y que en el año 2011 presentó y registró su patente. Tres años después, Valve presentó su Steam Controller y tras haber recibido diversos avisos por los creadores originales, la desarrolladora no quiso entrar en conversaciones, lo que comenzó en un proceso de denuncia.
El juicio dio comienzo a finales del mes de enero y en él se acusaba a Valve de haber atentado contra la propiedad intelectual de Ironburg Inventions y no haber pedido permiso para comercializar esta tecnología en el Steam Controller. Valve, por su parte, realizó su defensa alegando que el producto final no tiene nada que ver con el diseño inicial. El juez Tomas Zilly recibió además un Steam Controller para poder apreciar las similitudes y diferencias, pero no fue suficiente para que Valve no fuera condenada. Deberá de pagar cuatro millones de dólares a la compañía afectada por una infracción de patente.
Mandos como el Xbox Elite incorpora unos botones muy parecidos pero sí que pudo ser comercializado dato que pidió permiso a la compañía original. Valve tiene más causas y procesos abiertos ya que se enfrenta a otra demanda en la que se le acusa de usar su posición para forzar que las desarrolladoras deban ajustar sus precios en la tienda Steam.